La mayor compañía aeronáutica del mundo ha incrementado su producción en un 60% en los últimos cinco años y pretende acelerar el ritmo actual de 63 aviones por mes a más de 70 en el año 2017. Compañías que apuestan por Boeing Entre las aéreas que han ampliado su flota con aviones de Boeing se […]
Dirigentes Digital
| 11 ene 2016
La mayor compañía aeronáutica del mundo ha incrementado su producción en un 60% en los últimos cinco años y pretende acelerar el ritmo actual de 63 aviones por mes a más de 70 en el año 2017.
Compañías que apuestan por Boeing
Entre las aéreas que han ampliado su flota con aviones de Boeing se encuentran la compañía india Jet Airways (una de las principales aerolíneas comerciales de la India) que ha adquirido 75 aviones Boeing 737 MAX, la mayor compra de su historia. Jet Airways recibirá los aviones en 2018. Asimismo, el acuerdo incluye el derecho de compra de otros 50 aviones adicionales de Boeing.
La compañía indonesia Garuda comunicaba a mediados de 2015 que compraba 60 aviones a Boeing, en concreto 30 aviones del modelo 787-9 Dreamliner y 30 unidades del 737 MAX 8. Además, Garuda confirmósu intención de adquirir 50 unidades del 737 MAX 8.
Otra compañía asiática que apuesta por Boeing es la taiwanesa Far Eastern Air Transport (FAT) que anunciaba durante 2015 que se haría con 20 aviones Boeing 737-800 en el plazo de cinco años para renovar su flota. La aerolínea taiwanesa que planea recibir el primer avión este mes de mayo, ya ha enviado a sus pilotos a Estados Unidos para su entrenamiento en el vuelo de los nuevos aviones.
Otra aerolínea taiwanesa, EVA Airways, anunciaba hace unos meses la compra de cinco cargueros 777 a Boeing, valorados en más de 1.500 millones de dólares.
Otras que esperan que sus pedidos lleguen este año son la española Air Europa que ha finales de 2015 anunciaba que había comprado a la empresa americana un total de 22 aviones Boeing 787 Dreamliner valorados en unos 5.660 millones de dólares. Pero unos meses antes encargaba otros 14 aviones del modelo 787 a Boeing, valorados en 3.600 millones de dólares. Se trata del mayor pedido de aviones de fuselaje ancho realizado por una compañía aérea española al constructor estadounidense.
A esto hay que unir los 10 aviones 777-8X y cuatro 777 Freighter, valorados en 4.800 millones de dólares a precios de catálogo, que Qatar Airways ha encargado a la aeronáutica de Estados Unidos. Además, la compañía aérea británica Jet2.com ha comprado27 aviones Boeing 737-800 Next-Generation, por valor de unos 2.600 millones de dólares.
Y el gobierno chino encargaba 300 aviones a Boeing, también en 2015, por un valor de 30.000 millones de dólares.
Pero no queda ahí la cosa y el negocio de Boeing podría aumentar considerablemente en años venideros ya que, según ha pronosticado la compañía, el mercado aéreo comercial de Latinoamérica será uno de los que más crezca en los próximos 20 años y Boeing pretende hacerse con una buena parte de ese pastel. La aeronáutica ha calculado que en ese tiempo Latinoamérica necesitará 3.050 nuevos aviones, valorados en torno a los 350.000 millones de dólares.
Las buenas y no tan buenas noticias de Boeing en 2015
Al fabricante aeroespacial estadounidense le acompañan las buenas cifras. Sus resultados en 2015 han sido muy buenos. El crecimiento de los ingresos de la compañía ha superado ligeramente la media del sector en un 1,7%. En el último trimestre de 2015 su beneficio neto aumentó un 25,1% en comparación con el mismo trimestre de 2014, al pasar de 1.362 millones dólares a 1.704 millones de millones de dólares. Boeing ha mejorado, además, el beneficio por acción un 32,8% en el último trimestre en comparación con el mismo trimestre de hace un año. A falta de la publicación de la facturación total de la empresa, desde la compañía se espera que las cifras de facturación de todo el año pasado alcancen los 97.000 millones, más que en 2014.
Pero no todo son buenas noticias para Boeing. En octubre de 2015 el Departamento de Justicia hacía público que la compañía aeronáutica aceptaba pagar 18 millones de dólares a Estados Unidos por falsos cobros laborales. Boeing engañó al Gobierno estadounidense cobrándole, como horas de trabajo, el tiempo en el que sus mecánicos de la planta de montaje de Boeing en Long Beach (California), estaban en su hora del almuerzo o de descanso en vez de reparando los aviones militares C-17 pertenecientes a la Fuerza Aérea del país con quien tiene un contrato para mantener y reparar estos aviones capaces de transportar grandes cargas en vuelos intercontinentales sin reabastecimiento de combustible.
El proceso legal comenzó cuando un empleado de Boeing revelólo que ocurría, y lo hizo amparado en la ley de declaraciones falsas, conocida como "Ley de Lincoln", que permite demandar, en nombre del Ejecutivo, a compañías con contratos con el Gobierno.
También en diciembre el fabricante se comprometió a pagar 12 millones de dólares a las autoridades estadounidenses y a mejorar el respeto a ciertas normas de seguridad, según un acuerdo revelado por la Administración Federal de Aviación (FAA). Además del pago de 12 millones de dólares, el grupo estadounidense se comprometió a poner en marcha y a mejorar varios procesos de certificación para mejorar aún más la navegabilidad y la conformidad a las normas en todos los productos, detalló la agencia en un comunicado. Boeing estaba en la mira de las autoridades por haber tardado en brindar información sobre los equipamientos necesarios para reducir los riesgos de incendio en los tanques de gasolina de los aviones 747 y 757, indicó la FAA.