Latinoamérica es una de las principales regiones de batalla para las constructoras españolas debido al gran número de infraestructuras que se están llevando a cabo en el sub-continente americano.
El último escenario "bélico-empresarial" está siendo Chile, con motivo de la remodelación y explotación del aeropuerto internacional de Santiago de Chile. Un proyecto que ha sido presupuestado en unos 650 millones de dólares, un total de 485 millones de euros.
Las compañías españolas reforzarían así su negocio en la región y, concretamente, en un país, como Chile, con grandes perspectivas de crecimiento al menos a corto y medio plazo tras los también buenos últimos años, con un crecimiento medio aproximado del 4%.
No obstante, no son las únicas
empresas que pugnarán por hacerse con el proyecto aeroportuario del país andino, ya que serán nueve compañías internacionales las que se han presentado para hacerse con el proyecto.
Ampliación y remodelación del proyecto
En el contrato se recogería la ampliación y la remodelación del aeropuerto para librar de limitaciones a la instalación, por lo que agrandará la terminal de pasajeros (que pasará a dedicarse al tráfico nacional) y la construcción de una terminal propia para los trayectos internacionales.
De este modo, el proyecto triplicaría la capacidad del aeropuerto con vistas a que se pueda duplicar el tráfico de viajeros, hasta cerca de los 50 millones, para los próximos 30 años.