Osborne ha asegurado, no obstante, que las medidas no serían drásticas. En una entrevista a la BBC, Osborne ha asegurado que, "el mundo se enfrenta a su momento más incierto desde la crisis financiera de 2008-2009, debido a la desaceleración de China, la caída del precio del petróleo, los cambios en los tipos de interés […]
Dirigentes Digital
| 14 mar 2016
Osborne ha asegurado, no obstante, que las medidas no serían drásticas. En una entrevista a la BBC, Osborne ha asegurado que, "el mundo se enfrenta a su momento más incierto desde la crisis financiera de 2008-2009, debido a la desaceleración de China, la caída del precio del petróleo, los cambios en los tipos de interés de algunos países y la inestabilidad política en Oriente Medio".
Un diagnóstico que fue más allá en su editorial este domingo en el periódico Sun al afirmar que, "en resumen, las esperanzas de una fuerte recuperación mundial se han evaporado".
Este miércoles 16 de marzo, Osborne presentará los presupuestos del Estado para este ejercicio en los que se plasma la hoja de ruta para convertir en superávit el déficit de Reino Unido en el plazo de una década. Un objetivo que corre el riesgo de fallar por la desaceleración de la economía británica, que creció el año pasado un 2,2% frente al 2,4% esperado.
En este sentido, la pretendida reforma de las pensiones de Osborne podría contribuir y mucho. Las opciones de reforma incluyen una tarifa plana para reducir los impuestos sobre las contribuciones a las pensiones, lo que afectaría los ahorradores más ricos, o una idea más radical como gravar las pensiones y poner fin a las cantidades libres de impuestos que los pensionistas disfrutan ahora.
La reforma, no obstante, está en un ‘impasse’ a la espera de lo que suceda el próximo 23 de junio en el referéndum sobre la salida de Reino Unido de la Unión Europea. "Una salida de la UE provocaría una crisis económica, costaría puestos de trabajo, mermaría las condiciones de vida y constituiría un gran salto en la oscuridad", dijo Osborne en la BBC.
Las encuestas de opinión muestran que los votantes están divididos casi a 50% sobre la conveniencia de permanecer en el bloque o salir.