Un Varoufakis en horas bajas después de que el Gobierno le apartara de las negociaciones con la troika, inicia una gira europea para acercar posturas ante la reunión clave del Eurogrupo de la próxima semana. Después de visitar Roma, hoy visita Madrid donde será recibido por Luis de Guindos.
En los últimos días, Varoufakis ha rebajado las expectativas para llegar a un acuerdo. Grecia ante la cita decisiva mandó un comunicado a los medios en los que acusaba al "el FMI de poner sus líneas rojas en las reformas, en particular en la laboral y la de pensiones, y se muestra más flexible en la negociación de las metas de superávit y abre la puerta a una restructuración de deuda. Pero la Comisión Europea es más flexible en las reformas y tiene sus líneas rojas en el superávit y en la reestructuración de deuda", con lo que es imposible llegar a un acuerdo.
Tampoco Guindos es muy optimista y admite que admitido que no tiene esperanza en que se llegue a un acuerdo con Grecia el lunes. El pasado martes en el Congreso dijo que nadie quiere que salga del euro y adelantó que transmitirá a Varoufakis su deseo de que se avance más en las negociaciones entre las instituciones europeas y Grecia y que le diría que hasta la fecha se ha perdido el tiempo y no se ha adelantado mucho.
Muestra de la importancia del próximo lunes. Ayer una delegación helena encabezada por el número dos del Gobierno, Yannis Dragasakis, y el nuevo negociador ante la troika de acreedores, Euklides Tsakalotos, se entrevistaron ayer con el presidente del BCE, Mario Draghi. Grecia, un día después de la reunión del Eurogrupo deberá abonar un nuevo pago de 770 millones al FMI.