Para aquellos que les encante este plato tan invernal pero no quieran sentir esa pesadez propia de este tipo de platos de cuchara el cocido d Nimú, puede ser la respuesta. Los miércoles, el chef del Hotel Adler de Goya, prepara este cocido suculento y a la vez ligero. Por su localización, los dirigemtes y […]
Dirigentes Digital
| 14 ene 2016
Para aquellos que les encante este plato tan invernal pero no quieran sentir esa pesadez propia de este tipo de platos de cuchara el cocido d Nimú, puede ser la respuesta. Los miércoles, el chef del Hotel Adler de Goya, prepara este cocido suculento y a la vez ligero. Por su localización, los dirigemtes y hombres de negocios pueden disfrutar del cocido por 25 euros y luego continuar con la jornada laboral sin pasar a ese sueño caracterísitico de las comidas copiosas.
El cocido se sirve en dos vuelcos: la sopa y después los garbanzos con las verduras y las carnes, contiene además repollo, zanahoria, patata, morcillo, gallina de corral, costilla adobada, chorizo, tocino, hueso de jamón y relleno.
Es un cocido ligero que conserva todo su sabor debido a las excelentes materias primas de la casa. Nimú Bistró se caracteriza por servir cocina de mercado, moderna, creativa e innovadora pero sin abandonar algunos platos clásicos de la gastronomía nacional.
Unos platos que se pueden compartir para que los clientes puedan probar diferentes sabores y texturas.’ escoger ahora, para empezar, por ejemplo, una ensaladilla rusa con carabineros.
Como alternativa al cocido madrileño se sitúan los callos a la madrileña, sin duda, unos de los mejores de la capital y también sus albóndigas de lechazo con verduras.
El restaurante ha mantenido platos clásicos como burrata con vinagreta de tomate, anchoas de Santoña sobre tartar de tomate, un excelente steak tartar o unos churritos de pollo crujiente con mostaza y miel.
Y dos propuestas especiales: solomillo de buey a la sal con una botella de Luis Cañas y un chuletón de buey con una botella de Marqués de Murrieta Reserva. Entre los postres no se deben perder la tarta fina de manzana, leche frita o las frambuesas sobre crema tostada . Todos los postres son caseros y han sido creados por el equipo de niMÚ.
El restaurante dispone de una bodega con más de 140 referencias de los mejores vinos. Al frente de la cocina está Antonio Carmona, madrileño de 52 años quien, tras su paso como jefe de fogones de Rugantino, Rheinfall o La Gabarra, pasó sus últimos 11 años como chef del restaurante Adler.