La estrategia de Iñaki Urdangarín y Torres se empieza a desmoronar según pasan los testigos en el juicio del caso Nóos. Y por ende a la infanta Cristina. Alberto Aza, ex jefe de la Casa Real, ha declarado que la supervisión de Carlos García Revenga, exasesor de las infantas Elena y Cristina, "formaba parte de su […]
Dirigentes Digital
| 16 mar 2016
La estrategia de Iñaki Urdangarín y Torres se empieza a desmoronar según pasan los testigos en el juicio del caso Nóos. Y por ende a la infanta Cristina. Alberto Aza, ex jefe de la Casa Real, ha declarado que la supervisión de Carlos García Revenga, exasesor de las infantas Elena y Cristina, "formaba parte de su ámbito privado" y que no informaba de ello a Zarzuela. Los tres acusados habían afirmado que la Casa Real supervisaba todas las actividades del Instituto Nóos y los negocios de la hermana del Rey
El testigo sí ha admitido su participación indirecta en la salida de Urdangarín del Instituto Nóos. Aza ha explicado que le preocupaban las preguntas parlamentarias de los grupos socialistas de Valencia y Baleares sobre los costes y las gestiones de los eventos organizados por Nóos. Aza ha afirmado que pensaba que el marido de la infanta se retiró del entramado empresarial, tal como le aconsejó.
En la jornada de hoy, también ha declarado como testigo Rodrigo Rato. Su declaración apenas ha durado diez minutos. El fiscal le ha preguntado sobre presuntas reuniones con Urdangarín en Zarzuela en presencia del anterior Rey. El ex ministro de Economía ha negado que se produjeran. Rato era el representante del Gobierno en el consorcio para la candidatura de Valencia para organizar la Copa América.