"Simplemente creo que este gobierno quiere acabar con el sistema NHS que tenemos en la actualidad y que muchos pacientes opten por la sanidad privada", explica Tami, una médica especializada en enfermedades tropicales que trabaja en el hospital londinense Royal Free Hospital. Trabajo al límite Lo cierto es que un 98% de los médicos votaron […]
Dirigentes Digital
| 24 ene 2016
"Simplemente creo que este gobierno quiere acabar con el sistema NHS que tenemos en la actualidad y que muchos pacientes opten por la sanidad privada", explica Tami, una médica especializada en enfermedades tropicales que trabaja en el hospital londinense Royal Free Hospital.
Trabajo al límite
Lo cierto es que un 98% de los médicos votaron a favor de ir a la huelga. En el caso de Dagan Lonsdale, de 32 años, especialista en medicina de cuidados intensivos trabajando en el hospital de St George, en el sur de Londres, cree que el gobierno no les escucha aunque intenten negociar.
"El tipo de contrato que nos ofrecen es muy peligroso e injusto. Los médicos ya estamos trabajando al límite de nuestras posibilidades. Tensar más esa cuerda es peligroso", escribió Lonsdale en una carta abierta a la ciudadanía. "El NHS pertenece a todos nosotros. Si lo queremos mantener, entonces necesitamos médicos para poder trabajar con seguridad y sentirnos valorados".
Críticas de Cameron
El primer ministro Cameron criticó la acción de los médicos lamentando los trastornos y molestias que causaron y señalando que "esta huelga no es necesaria y será perjudicial". Sin embargo, si no hay cambios, los médicos continuarán con sus protestas el próximo 28 de enero y el 10 de febrero, en unas jornadas donde los servicios de urgencias también se verán afectados.
Las reformas del gobierno afectan solo a Inglaterra, pero no a Gales, Escocia e Irlanda del Norte. Según cifras que maneja la prensa británica, las jornadas de huelga provocarán que se pospongan unos 4.000 tratamientos rutinarios, así como retrasos en citas y pruebas
Apoyo ciudadano
Una encuesta publicada el lunes señala que el 66% por ciento de la ciudadanía apoya a los doctores y su decisión de ir la huelga. Cabe mencionar que el porcentaje baja al 44% si los parones afectan a los servicios de urgencias, maternidad y cuidados intensivos.
Por su parte, Katherine Murphy, responsable de la Asociación de Pacientes, reconoció que si bien simpatiza con la decisión de los médicos en formación, advirtió que su acción sindical causará "una gran cantidad de angustia para muchos pacientes, que siguen atrapados en medio de este conflicto".
Murphy instó a la Asociación de Médicos y a los representantes del Gobierno a reanudar las conversaciones para alcanzar un acuerdo antes de la segunda de las tres huelgas previstas y evitar así males mayores.