George Soros o Warren Buffett son sólo algunos de los nombres que se han decidido a invertir en Europa. El primero ha sido noticia después de interesarse por FCC y el Banco Santander. Aunque, finalmente, no amplió su participación en la constructora española, sí que ha inyectado 500 millones de euros en la entidad bancaria, […]
Dirigentes Digital
| 04 mar 2015
George Soros o Warren Buffett son sólo algunos de los nombres que se han decidido a invertir en Europa. El primero ha sido noticia después de interesarse por FCC y el Banco Santander. Aunque, finalmente, no amplió su participación en la constructora española, sí que ha inyectado 500 millones de euros en la entidad bancaria, según Reuters.
Junto al Banco Santander, Soros también se ha interesado en el sector financiero a través de sus participaciones en Bankia o Liberbank.
Por su parte, el oráculo de Omaha también se ha interesado por la renta variable europea. Buffett estaría más que dispuesto a invertir parte de su fortuna, 72.000 millones de dólares, en Europa según declaró a un diario alemán. Entre los atractivos que señaló del mercado alemán están "su gran poder de compra y su elevada productividad".
El poder alemán
Pero no sólo España atrae a los inversores. Gareth Colesmith, gestor de cartera senior, Insight, una de las gestoras de BNY Mellon, asegura que "Mario Draghi no goza de popularidad en el Bundesbank, pero de momento, los mercados están respondiendo de forma muy positiva".
Y es que la inyección de liquidez por parte del regulador monetario ha sentado muy bien. Colesmith añade que "el QE, el préstamo bancario, el abaratamiento de la energía, la depreciación del euro y la ausencia de nuevas medidas fiscales restrictivas serán los catalizadores que permitirán a la economía de la eurozona protagonizar una recuperación este año, con un crecimiento del PIB que podría alcanzar el 2,1%".
Por su parte, Christoph Riniker, Head Equity Strategy Research del banco Julius Baer, afirma que desde el anuncio del quantitative easing (QE) en la Zona Euro, que el EuroStoxx ha mostrado un mejor comportamiento llegando a superar al Standard & Poor’s 500.
Riniker asegura, por tanto, que los mercados alemán, italiano y español serán los que más potencial presenten.
Según el Global Top 100, elaborado por PwC, Alemania es uno de los cinco principales países del mundo por número de empresas. Además, la consultora afirma que el tamaño de las mayores empresas alemanas ha aumentado en un 135% desde 2009; mientras que su capitalización de mercado combinada ha pasado de 281.000 a 660.000 millones de dólares.
Además, según CBInsights, durante el año pasado, quince de las mayores empresas tecnológicas germanas respaldadas por capital inversión 2014 captaron alrededor de 982 millones de dólares. Para hacernos una idea, esta es una cifra superior a la captada por la totalidad de todas las start-ups tecnológicas de Berlín en 2013.
Saliendo de la crisis
El indicador bursátil alemán, el DAX, ya ha logrado recuperar las pérdidas sufridas en 2008, cuando se desplomó un 40% en euros. Desde el inicio de 2008 hasta finales de 2014, el índice alemán ha registrado una subida del 21,4%.
Mientras tanto, los inversores siguen viendo en Europa un mercado con mucho más potencial y más barato que el norteamericano, por ejemplo. De momento, los indicadores bursátiles acompañan: el Ibex 35 ha conseguido sumar un 7% en los últimos doce meses; mientras que el FTSE 100 británico también se ha apuntado a los números verdes.
Por lo tanto, mientras las compañías europeas sigan faltas de liquidez y los mercados al alza, Europa seguirá siendo un destino prioritario para los inversores.