El año pasado se alcanzó la cifra récord de 17,5 millones de vehículos vendidos, superando la marca de 17,3 millones del año 2000. "Todavía hay mucho trabajo por hacer, pero se puede sentir la diferencia, se puede sentir que hay algo especial sucediendo en Detroit". Es lo que decía Barack Obama en el North American […]
Dirigentes Digital
| 25 ene 2016
El año pasado se alcanzó la cifra récord de 17,5 millones de vehículos vendidos, superando la marca de 17,3 millones del año 2000. "Todavía hay mucho trabajo por hacer, pero se puede sentir la diferencia, se puede sentir que hay algo especial sucediendo en Detroit". Es lo que decía Barack Obama en el North American International Auto Show de Detroit donde ha destacado el buen momento por el que pasa el sector automovilístico del país. "Si usted está en busca de mejores coches del mundo y de los trabajadores que hacen esos coches, usted necesita venir a Detroit, es por eso que estoy aquí", decía Obama a los presentes, entre los que se encontraban muchos trabajadores de la industria del automóvil en la región.
Barack Obama, que quería "constatar el progreso de primera mano", se ha paseado por los distintos stands de la feria del automóvil y ha prestado especial interés a los nuevos modelos de Fiat Automobiles Chrysler, General Motors o Ford.
El presidente destacó los avances que ha llevado a cabo el sector en los últimos años. "Creo que cada americano debería estar orgulloso de los logros de nuestra industria más representativa", decía el presidente estadounidense quien recordaba que en 2009 el sector automovilístico de Detroit estaba a punto de colapsar. Desde entonces, y gracias al rescate financiero de su administración, la industria ha generado 646.000 nuevos empleos y la tasa de paro ha bajado de un 18% a un 10% en la actualidad.
Detroit pasó de ser una de las ciudades más prósperas del país a símbolo de la crisis en 2009. Según datos facilitados por el gobierno estadounidense ese año las ventas de automóviles alcanzaron mínimos de 27 años.
El presidente Barack Obama aprovechó su visita a Detroit para poner de relieve, además, el resurgimiento de la ciudad que llegó a tener el 36% de la población en situación de pobreza. En 2013 Detroit contaba con 30.000 casas y edificios vacíos, y otros 10.000 habían sido demolidos desde 2009. Además, el 40% del alumbrado público no funcionaba.
Rescate y recuperación
A finales de 2008, la industria automovilística de Estados Unidos estaba pasando por serios problemas. El acceso al crédito para los préstamos para automóviles se estancaron y las ventas se desplomaron un 40%. La industria eliminó más de 400.000 puestos de trabajo ya que tanto General Motors como Chrysler estaban a poco de quedarse sin dinero en efectivo y colapsar.
El gobierno de Bush concedió préstamos a los dos fabricantes de automóviles en 2008. Ya en 2009, y con Barack Obama en el poder, el nuevo presidente tomó la decisión de rescatar al coloso General Motors y a la antigua Chrysler Motors (hoy parte del conglomerado Fiat Chrysler Automobiles) a través de una inversión de casi 80.000 millones de dólares para intentar rescatar así miles de empleos y recuperar la industria del automóvil en la región. "Nuestro plan no fue popular. Fueron muchas las críticas pero hoy vemos los resultados, la industria automovilística estadounidense se ha recuperado", decía Obama en Detroit.
La única gran compañía de vehículos de Estados Unidos que no tuvo un plan de rescate del gobierno federal fue Ford, que fue capaz de salvarse a sí misma hipotecando casi cada parte de su negocio.
La Administración Obama ofreció entonces 57.000 millones de dólares adicionales para apoyar a los ciudadanos de Detroit. Y después de que la ciudad se declarara en bancarrota en 2013, Obama creó la figura de un coordinador federal y un grupo de trabajo interinstitucional para ayudar a la recuperación de Detroit. Desde entonces, el gobierno federal ha invertido 300 millones de dólares en la ciudad a través de distintas ayudas y programas, como un nuevo alumbrado o mejorar el transporte público.
Tras su paso por el salón del automóvil, Barack Obama ha reiterado el compromiso de su gobierno al sector automovilístico de la región con ayudas de 4.000 millones de dólares para poner en pruebas coches de auto-conducción, ya que según Obama, ayudar a Detroit y su industria es ayudar a la economía de todo el país.