Muchos han negado la caída de los salarios en los últimos años, pero la realidad es muy tozuda, incluso en las cifras oficiales. Entre 2008 y 2013, el salario mensual medio creció 5,3% en términos nominales, pero descontando la inflación se reduce un 3,2%. Según el análisis del gabinete de estudios de CCOO, esta realidad […]
Dirigentes Digital
| 26 may 2015
Muchos han negado la caída de los salarios en los últimos años, pero la realidad es muy tozuda, incluso en las cifras oficiales. Entre 2008 y 2013, el salario mensual medio creció 5,3% en términos nominales, pero descontando la inflación se reduce un 3,2%. Según el análisis del gabinete de estudios de CCOO, esta realidad no se ha producido ni de manera generalizada ni con la misma intensidad en el tiempo. A partir de la última reforma laboral la devaluación salarial se acentuó, "ha sido una de las principales efectos de una reforma laboral centrada en el ajuste externo frente al interno y que otorga al empresario mayor poder para cambiar las condiciones laborales, se han beneficiado de un abaratamiento de los despidos y del ajuste de precio".
El sindicato destaca que ha habido caída de sueldos nominales en los salarios de entradas, en las nuevas contrataciones, "de especial importancia en los salarios más bajos". De los datos analizados subrayan que el conjunto de trabajadores con contratos indefinidos han sido los que menos han sufrido la devaluación salarial del 0,5% frente al 4,1%. La reforma ha incidido especialmente en la negociación colectiva donde se ha producido una moderación en los acuerdos entre patronal y sindicatos. Durante la crisis el salario medio a tiempo parcial ha evolucionado mucho peor que el salario a tiempo completo. En términos nominales, el salario medio de los temporales ha bajado mientras que el de los indefinidos ha subido, pero menos que la inflación. Pero la devaluación se ha cebado con los contratos más precarios. En cinco años descendió en términos reales un 7%. Se incrementa al 13% cuando son contratos temporales y parciales.
El poco impacto que han sufrido los trabajadores indefinidos se refleja en la variable de antigüedad. Aquellos contratos previos a la crisis económica no han descendido cuando llevan más de cinco años en vigor. A partir de 2012 registran descensos nominales cuando la antigüedad es inferior a cinco años.
El siguiente punto que han analizado ha sido por nivel de salario. Durante la crisis la ganancia de los trabajadores con bajos salarios ha evolucionado peor que la ganancia de aquellos con altos salarios. Los más bajos han acumulado una devaluación del 14% frente a la subida del 5,3% de los más altos.