Desde principios de marzo, las familias residentes de Seattle cuentan con una nueva ayuda. Aquellas que no doblen el umbral de la pobreza pagarán la mitad por utilizar la red de transporte público. Esto afecta a aquellas personas que, a título individudal, ingreses menos de 23.340 dólares anuales. Por lo tanto, las estimaciones apuntan a […]
Dirigentes Digital
| 09 mar 2015
Desde principios de marzo, las familias residentes de Seattle cuentan con una nueva ayuda. Aquellas que no doblen el umbral de la pobreza pagarán la mitad por utilizar la red de transporte público.
Esto afecta a aquellas personas que, a título individudal, ingreses menos de 23.340 dólares anuales. Por lo tanto, las estimaciones apuntan a que unos 100.000 usuarios se beneficiarán de usar la red autobuses, tranvía o ferris a precios más asequibles.
En el tramo familiar, la deducción pasaría por solicitar una reducción de tarifa para los hogares de tres miembros cuyos ingresos no superen los 39.580 dólares al año; si la familia está compuesta por cuatro miembros, la renta no debe superar los 47.700 dólares.
El problema de Seattle es que muchos ciudadanos no pueden permitirse vivir en la ciudad ya que los precios del alquiler crecieron al ritmo de la burbuja tecnológica. Esta clase media-baja vive, por lo tanto, en los suburbios. Las autoridades temen que si no bajan los precios, estas personas no se puedan permitir ir a trabajar a la ciudad por lo que la economía de la ciudad podría verse muy afectada.