El débil gasto de los hogares indonesios y el descenso de las exportaciones han supuesto para el país un crecimiento menor del esperado. Frente al 4,8% de crecimiento en el PIB que esperaban los analistas consultados por Bloomberg o el 4,79% de los expertos de Reuters, en el último trimestre ese crecimiento se ha quedado […]
Dirigentes Digital
| 05 nov 2015
El débil gasto de los hogares indonesios y el descenso de las exportaciones han supuesto para el país un crecimiento menor del esperado. Frente al 4,8% de crecimiento en el PIB que esperaban los analistas consultados por Bloomberg o el 4,79% de los expertos de Reuters, en el último trimestre ese crecimiento se ha quedado en el 4,73%, una cifra ligeramente superior al 4,67% del segundo trimestre (el dato más bajo en seis años).
En términos trimestrales, la economía creció un 3,21%, también por debajo de las estimaciones del 3,29% y de las registradas en el trimestre anterior, de un 3,78%.
"Parece que hay señales de estabilización", afirmó el ministro de Comercio Tom Lembong.
Según informa Bloomberg, un nuevo gabinete está estudiando nuevas medidas destinadas a mejorar el clima de inversión, y se espera que se anuncien nuevos incentivos económicos pronto.
El presidente Widodo se marcó como objetivo para este año un crecimiento del 5,7%. El ministro de Finanzas, Bambang Brodjonegoro opinó que un crecimiento entre el 4,9y el 5% es todavía alcanzable. Sin embargo, ese crecimiento supondría el menor para el país desde el estallido de la crisis económica.
La mayoría del PIB de Indonesia corresponde al consumo interno, y su contracción ha hecho que el Gobierno apueste ahora por un mayor gasto público. Después de un difícil comienzo de año, el Gobierno ha vuelto a incentivar el gasto público, que ha subido un 6,56% respecto al año anterior. Entre los principales proyectos, destaca la construcción de una presa o distintos proyectos de drenaje y pavimentación de las calles.
Pese a que el gasto de los hogares creció en el último trimestre un 4,96% con respecto al año anterior, el paro aumentó en agosto hasta el 6,18% frente al 5,94% del mismo periodo de 2014. Además, la débil demanda de materias primas indonesias, como carbón, así como las leyes que impiden la exportación de minerales en bruto han dañado a la industria minera, que se contrae un 5,64%. Mientras tanto, sectores como las comunicaciones o las finanzas lideran las cifras de crecimiento.
"No queremos que la economía se contraiga porque nos retrasa en nuestro trabajo, sobre todo en la construcción de infraestructuras", dijo Widodo a principios de semana.
Según Reuters, el Gobierno busca reactivar la economía con incentivos fiscales, reduciendo los costes burocráticos y bajando el precio de la energía.