Las empresas españolas, especialmente las de sectores de tecnología, infraestructuras, alimentación, energía y turismo, cuentan con una atractiva oportunidad de negocio y crecimiento en el mercado chileno. Durante los próximos cinco años el gobierno de este país invertirá hasta 30.000 millones de dólares en proyectos de infraestructuras, de los que una tercera parte se invertirán […]
Dirigentes Digital
| 02 jun 2015
Las empresas españolas, especialmente las de sectores de tecnología, infraestructuras, alimentación, energía y turismo, cuentan con una atractiva oportunidad de negocio y crecimiento en el mercado chileno. Durante los próximos cinco años el gobierno de este país invertirá hasta 30.000 millones de dólares en proyectos de infraestructuras, de los que una tercera parte se invertirán a través de concesiones a largo plazo.
Según se puso de manifiesto en la Jornada #AulaComex de comercio exterior: "Lecciones aprendidas: oportunidades para empresas españolas en Chile" organizada por Gedeth Network junto a CTO Business Excellence School, Chile busca empresas españolas para agregar valor a su economía y a cambio ofrecer un atractivo plan de concesiones, ventajas tributarias y un sinfín de acuerdos de doble tributación y libre comercio para, no sólo buscar oportunidades en el mercado interno, sino aprovechar Chile como plataforma de exportación y puerta de entrada al gigante asiático.
"Aunque es un mercado maduro y exigente, Chile debe de estar en la agenda de toda empresa española que quiera hacer negocios internacionales, ya que ofrece una gran estabilidad socioeconómica y cuenta con grandes oportunidades tanto para grandes empresas como para medianas y pequeñas", asegura Juan Millán, socio de Gedeth Network.
Por ejemplo, la diversidad geográfica hace de Chile un país con un enorme potencial para la producción de alimentos, tanto agrícola como acuícola. El sector alimentario exportó el año pasado más de 15.000 millones de dólares y cuenta con la ventaja de ir contra estación a los países mediterráneos. Adicionalmente ofrece grandes ventajas arancelarias para llegar a China o Brasil frente a la exportación directa desde España.
"Tenemos grandes oportunidades para las pymes interesadas en crear alianzas estratégicas a largo plazo para generar valor agregado a nuestra economía", explicó Lorena Sepúlveda, directora de ProChile en España que advirtió que "aunque uno tiende a mirar las oportunidades en Santiago en realidad hay grandes posibilidades de negocio e inversión en los 4.000 kilómetros de norte a sur del país".
Muestra de ello es que en los últimos ocho años Chile ha duplicado su Producto Interior Bruto, y según Sepúlveda tiene muchos sectores en crecimiento: por ejemplo, el tradicional sector minero (donde las compañías mineras tienen planes de inversión de 104.000 millones de dólares hasta el 2023); el energético (donde para 2025 el 20% de la electricidad deberá provenir de Energías Renovables No Convencionales); las infraestructuras (con 30 proyectos de concesiones en licitación entre 2014 y 2020); o el turismo (donde el know-how de las empresas españolas tiene un gran potencial de desarrollo para hoteles urbanos, de nicho, turismo sostenible…).
"El empresario español muchas veces busca resultados rápidos y Chile debe verse como un socio a largo plazo por todas las ventajas que ofrece el sistema de concesiones, que es el contrato estrella de las contrataciones públicas, ya que además de la construcción de la infraestructura conlleva la explotación de la misma, ofreciendo grandes oportunidades de alianzas en cualquier parte del proceso", destacó Andrés Jiménez, socio de Eversheds.
Las bonificaciones tributarias por inversión en determinadas regiones o por desarrollo de actividades de I+D junto al aprovechamiento de los acuerdos con 25 países para evitar la doble tributación y los 24 acuerdos de libre comercio con 62 países, son otros de los atractivos de Chile.
"Antes de ir a Chile conviene hacer una plan de gestión y política fiscal, para evitar la doble cotización de trabajadores y apalancarse en los incentivos fiscales que permiten optimizar la retribución satisfecha por la compañía y percibida por el empleado reduciendo el carga impositiva", señaló Adrián Ayala, director de asesoramiento fiscal de Mercer.
Por su parte, Jorge Cachinero, director corporativo de Llorente & Cuenca, recordó que precisamente por todos esos tratados y alianzas Chile no supone alejarse de los focos de decisión internacional y recomendó "materializar y cumplir las promesas de valor que se hagan ya que Chile exige un nivel importante de profesionalidad". Según Cachinero, la empresa española necesita un fuerte compromiso de transparencia y responsabilidad, así como tener en cuenta a múltiples stakeholders, uno de los cuales es la propia ciudadanía chilena, empoderada, movilizada y coordinada.
En la mesa redonda de casos de éxito, las pymes intervinientes insistieron en la necesidad de conocer bien el país, planificar bien la entrada en el mercado y todo el proceso de implantación, no ser cortoplacistas, tener en cuentas las diferencias culturales y el lenguaje: y ofrecer productos y servicios de valor añadido.
"La toma de decisiones en Chile es más lenta que en España y es raro que te digan que no a una cosa, aunque eso no significa que vaya a salir adelante", explicó Rafael Fernández-Chillón, director general de CEA (Comisariado Europeo del Automóvil).
"Es un país muy exigente y maduro. Si uno se establece en Chile tiene que ‘hablar chileno’ e integrarse en la sociedad", aconsejó Miguel Valero, director corporativo de Agroalimentacion en AGQ Labs.
Finalmente, Rodrigo Morell, director general de Creara Energy Experts recomendó "tener visión a medio plazo y cintura para adaptarte a la realidad que te encuentras y no a la que habías .