Por Juan Pablo Gallardo, Sales & Marketing Director de Sygris
Juan Pablo Gallardo
| 06 may 2024
Las atribuciones del director financiero y su impacto directo en el crecimiento de las organizaciones han evolucionado significativamente. El CFO ya no es sólo responsable de administrar las finanzas de la empresa. Se trata de un líder estratégico que influye en la dirección y visión generales de la organización, minimizando riesgos y optimizando oportunidades.
Se espera que el nuevo CFO utilice tecnologías avanzadas que le permitan recopilar, analizar y actuar sobre datos de diversas fuentes, tanto internas como externas. Estos datos les permiten anticipar y responder a las necesidades y demandas cambiantes del mercado, clientes, reguladores y otros stakeholders.
También se espera que fomente la innovación, la colaboración y la transformación dentro de la empresa, además de trabajar con socios y proveedores externos para crear valor y ventaja competitiva en la economía digital.
Una de las palancas que más ha motivado la evolución del CFO como agente de cambio y catalizador del futuro es la mayor apuesta por la sostenibilidad. La estrategia corporativa que abarca los criterios ESG (medioambientales, sociales y de gobernanza) constituye un proceso transversal que llega a todos los puntos de la compañía.
Ante esta capilaridad, el CFO cuenta con el perfil idóneo para adaptar el negocio, no sólo a lo que los inversores y clientes demandan, sino también la sociedad en su conjunto. Pero no se trata sólo de cumplir con los estándares normativos y éticos, sino de integrar los criterios ESG en la toma de decisiones de la compañía y generar valor sostenible.
En este sentido, el CFO debe desarrollar nuevas habilidades aplicadas a la gestión de la sostenibilidad. La elaboración del reporting para el cumplimiento de distintas normativas tanto nacionales como globales, la gestión integral del dato ESG con otros propósitos, como el seguimiento del performance de la compañía de cara a la demanda de un posible inversor, o la caracterización de una actividad empresarial desde el punto de vista sostenible para acceder a una financiación verde.
Desde 2021 un gran número de empresas españolas, grandes y medianas, presentaban ya su memoria anual de sostenibilidad en función de la normativa EINF. Muchos CFOs tienen así experiencia previa en la gestión de la sostenibilidad empresarial y en la elaboración del reporting.
Pero el ejercicio 2024 marca un cambio sustancial en la elaboración del reporte de información no financiera, que debe recopilar y analizar todos los datos sobre el impacto, evolución y acciones de la actividad empresarial en términos (ESG). Es la Directiva Europea CSRD la que define las pautas este año y el siguiente, afectando a más de 4.000 grandes empresas en España (50.000 en Europa).
Y aunque supone un impulso positivo para unificar los datos sobre sostenibilidad, también exige un mayor esfuerzo para superar diversos retos, incluyendo una mala disponibilidad y calidad de los datos, la naturaleza y características propias de la información no financiera, falta de madurez en muchas empresas y la complejidad de las regulaciones ESG.
Es así como la elaboración y presentación de informes no financieros requiere que los CFOs que asuman esta responsabilidad, deban dedicar una cantidad desproporcionada de tiempo y recursos a comprender los requisitos de las regulaciones existentes y futuras, limitando el tiempo dedicado a conversaciones estratégicas y ejecución en otros ámbitos de la sostenibilidad.
Para los CFOs que se adentran en el compromiso corporativo con la sostenibilidad, el desafío no se limita a generar informes de datos, sino a garantizar la exportación de información conforme a estándares, evaluar el avance de las metas sostenibles y detectar oportunidades de mejora.
Para ello la trazabilidad del dato resulta fundamental. Sobre todo cuando se trata de una información tan segmentada como la no financiera. En este escenario, se antoja imprescindible contar con una herramienta de gestión de datos exclusivamente dedicada al ámbito ESG, con la versatilidad que permita cubrir diferentes casos de uso, desde el reporting hasta el assestment de una actividad verde y con la capacidad de trazabilidad completa del dato desde su origen. Nuevas realidades implican necesariamente nuevas herramientas.
En Sygris denominamos esta solución como Enterprise Sustainability Plataform o ESP, la cual tiene la capacidad de digitalizar todo el proceso, desde el inicio hasta el final, y no se limita únicamente a la fase de informes. Al ser un conjunto integrado de aplicaciones y módulos, abarca todas las funciones corporativas clave en una misma plataforma, yendo mucho más allá de los informes de Excel y del ERP clásico para convertir la sostenibilidad en ventaja competitiva.
El alcance del CFO se ha ido ampliando durante décadas. Gracias a su conocimiento transversal de la compañía, el nuevo CFO es ahora una de las figuras mejor preparadas para fomentar la creación de valor optimizando el binomio rentabilidad-sostenibilidad.