Tras el varapalo judicial del Tribunal Supremo que ha rechazado los recursos de la entidad contra la devolución de la inversión a inversores particulares en la salida a Bolsa, el presidente de Bankia, José Ignacio Gorigolzarri ha defendido que la entidad no contenpla provisiones adicionales, "estamos perfectamente provisionados para el futuro". "Entiendo y comprendo la […]
Dirigentes Digital
| 01 feb 2016
Tras el varapalo judicial del Tribunal Supremo que ha rechazado los recursos de la entidad contra la devolución de la inversión a inversores particulares en la salida a Bolsa, el presidente de Bankia, José Ignacio Gorigolzarri ha defendido que la entidad no contenpla provisiones adicionales, "estamos perfectamente provisionados para el futuro".
"Entiendo y comprendo la indignación de los inversores, fue muy mala desde el punto de vista económico", ha dicho y ha añadido que el actual equipo dirigente no estaba en la operación. Pero ha señalado que "una salidad a bolsa es una de las operaciones más regladas y vigiladas que existen".
El banquero ha argumentado la estrategia procesal se tomó "por criterios prefesionales hemos defendido la legalidad de la salida a bolsa y recurrido a los tribunales". Pero ha abierto la puerta a cambiarla para asumir las devoluciones directas a los inversores debido al alto coste de las demandas que están teniendo por gastos de abogados. De los 1.840 millones, 500 millones son de costas procesales, pero va a depender "del análisis de la sentencia del supremo".
Desde el punto de vista institucional, el banquero no espera que prosperen. En estos momentos hay 49 demandas de inversores institucionales. "Hay una gran diferencia entre particulares e institucionales y más de la mitad del tramos institucional vendieron antes de 30 días", ha indicado para explicar su visión. De todas formas, ha insistido que "esperamos acontencimientos desde la prudencia. El tema está acotado, tenemos capacidad de generar capital, nos ocupa pero no preocupa".
El máximo dirigente de Bankia, también ha anunciado que por segundo año consecutivo, los consejeros ejecutivos renunciarán a la retribución variable, que supone 250.000 euros anuales. "Tendría un impacto negativo para la reputación de la entidad", ha afirmado Goirigolzarri; pero ha anunciado que se comenzará a cobrar en el nuevo plan estratégico. "El cobro de variable será una muestra de normalidad y que será una realidad en el plan estratégico, porque lo exige el BCE y lo ven anómalo los inversore, personalmente creo que los consejeros ejecutivos deben ser retribuidos en funcion del objetivos cumplidos".