La economía de Estados Unidos se contrajo en el primer trimestre de 2015 un 0,7%. Y debido a estos datos el Fondo Monetario Internacional ha rebajado su pronóstico de crecimiento para el país. Según el FMI crecerá al 2,5% este año y al 3% en 2016. Algo en lo que se muestra de acuerdo el […]
Dirigentes Digital
| 11 jun 2015
La economía de Estados Unidos se contrajo en el primer trimestre de 2015 un 0,7%. Y debido a estos datos el Fondo Monetario Internacional ha rebajado su pronóstico de crecimiento para el país. Según el FMI crecerá al 2,5% este año y al 3% en 2016. Algo en lo que se muestra de acuerdo el profesor de la Universidad de Columbia, Charles Calomiris. Para él el crecimiento no superará el 3% aunque se mantendrá constante y por encima del 4% del PIB nominal para este año.
El analista de S&P Capital IQ, Erik Oja, comenta que no hay que preocuparse a pesar de que la economía estadounidense ha mostrado algunas debilidades. Las exportaciones de Estados Unidos cayeron, el gasto del consumidor se desaceleró y la inversión se redujo un 2,8%, la mayor caída desde 2009. A esto se une que las ventas de bienes y servicios disminuyeron en un 1,1%, su mayor caída desde 2009.
Sin embargo los resultados trimestrales de las principales entidades financieras de Estados Unidos han sido buenos, como los conseguidos por Bank of America que ganó 2.975 millones de dólares en contraste con los 514 millones de dólares que perdió en el mismo periodo de 2014 por costes legales. JP Morgan Chase obtuvo un beneficio de un 12,2% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior. Por su parte Citigroup ganó un 21% más en el primer trimestre de 2015 con un beneficio neto de 4.770 millones de dólares en el primer trimestre. Incluso el mayor emisor mundial de tarjetas de crédito, American Express, anunciaba un aumento mayor al esperado de sus beneficios trimestrales, impulsado por un crecimiento del gasto de los usuarios de sus productos en Estados Unidos y un incremento de los beneficios netos por intereses.
Erik Oja confirma ese crecimiento de los bancos. "Los bancos estadounidenses están haciendo un buen trabajo en general". Pero, en su opinión, el crecimiento ha sido escaso y no se han obtenido los beneficios esperados en el primer trimestre. "El crecimiento de los bancos, tras la crisis de 2008, está siendo muy flojo", explica. "Antes de la crisis los bancos crecían 10% por año y ahora un escaso 4%. La economía, por su parte, crece al 2%".
Para el profesor de finanzas y economía, Charles Calomiris, los bancos están bajo la amenaza de las políticas gubernamentales que ponen límite a su éxito. "Por primera vez en la historia los bancos de Estados Unidos alejan los grandes depósitos por los enormes costos de mantenerlos. Esto limita el crecimiento económico y la demanda de los préstamos. Por eso los bancos también mantienen grandes cantidades de reservas en efectivo en exceso". "Hay algo que está mal con el sistema bancario y con la economía porque las entidades financieras no pueden hacer cosas básicas como hacer préstamos", explica. Y añade que "aunque la banca comercial está más fuerte actualmente, y los prestamos hipotecarios y los de las tarjetas de crédito apenas muestran debilidad, hay que ser cautelosos al respecto", comenta a DIRIGENTES.
Próximos desafíos
En cuanto a los retos a los que se enfrenta la economía estadounidense en los próximos meses, el profesor Calomiris, cree que la baja demanda de préstamos y los riesgos de regulación actuales serán algunos de los principales desafíos. "Habrá que hacer frente a la falta de confianza de consumidores y de las empresas debido a las políticas imprudentes del presidente , lo cual, según él, afectará a la salud de la banca. También destaca la "extralimitación política del reglamento financiero", "por no hablar de los riesgos geopolíticos que son especialmente altos". "Todo esto hace que consumidores y empresas se muestren nerviosos", explica.
Para el señor Oja el principal desafío dependerá de lo que decida la reserva federal sobre los tipos de interés este año. "Los bancos están a la espera de la decisión de la Fed", comenta el analista de Standard&Poors a DIRIGENTES, y explica que los tipos de interés han ido bajado cada trimestre pero los niveles de capital están muy altos actualmente. "El nivel del capital bancario es suficientemente bueno para que no ocurra algo similar a la crisis financiera de 2008", comenta. Erik Oja cree que los bancos deben estar preparados para la subida de tipos en cualquier momento y "su posible repercusión en las inversiones y en los beneficios para las tasas altas". Oja opina, además, que habrá que estar pendientes de la inflación que está subiendo los precios en muchos de los productos básicos, provocando un gran impacto en la población, lo que se traduce en desigualdad.
Erik Oja destaca que la economía estadounidense es una de las más fuertes del mundo actualmente. "Los bancos de Estados Unidos son muy conservadores y no se espera nada comparable a la crisis financiera de 2008", explica. "Solo veo unos problemas potenciales como que hay una enorme cantidad de préstamos y que la calidad crediticia está empeorando un poco, pero no creo que esto llegue a ser ningún problema para la economía estadounidense", sentencia. Charles Calomiris también cree que es difícil que se repita una situación como la de 2008, y explica que el rendimiento de los bancos no es un problema importante para la economía estadounidense. Eso sí, continúa, "si mejora la situación bancaria siempre mejorará la económica".