Tras los atentados sufridos en Francia dejan muchas interpretaciones. La relativa calma que llega tras el caos de los primeros momentos deja las primera interpretaciones sobre qué efectos tendrá en el país. Más allá de los políticos, los expertos evalúan el impacto en la economía. Desde Citi, aseguran que la sincronización de ataques organizado por […]
Dirigentes Digital
| 16 nov 2015
Tras los atentados sufridos en Francia dejan muchas interpretaciones. La relativa calma que llega tras el caos de los primeros momentos deja las primera interpretaciones sobre qué efectos tendrá en el país. Más allá de los políticos, los expertos evalúan el impacto en la economía.
Desde Citi, aseguran que la sincronización de ataques organizado por el IS supone una traslación del riesgo geopolítico a los países desarrollados. Por ello, el estratega de la entidad en España, José Luis Martínez Campuzano, cree que el impacto en los m mercados será "limitado y negativo, pero a corto plazo". En cambio, destaca que "las implicaciones a medio y largo plazo en la economía mundial en términos de incertidumbre y seguridad son mucho más complejas de valorar".
En el caso del economista José Carlos Díez, asegura que, al igual que "el 11S en Estados Unidos y el 11M en España apenas tuvieron impacto sobre el consumo y PIB, lo más probable es que el 13N tampoco lo tenga en Francia". Algo importante ya que Francia tiene crecimiento débil y el ajuste fiscal por hacer, añade.
Muy distinto será su implicación en política ya que Díez destaca que "el atentado afectará negativamente a la confianza de los franceses, con unas importantes elecciones intermedias el próximo mes donde el Frente Nacional puede volver a repuntar".
Impacto en el turismo
Uno de los principales ajustes se puede dar en el sector turístico. París, Marsella, Cannes… Francia tiene un gran atractivo turístico, lo que ha convertido en uno de los principales destinos a nivel internacional. De hecho, desde 1999, este sector es excedentario en la balanza de pagos, dejando varios millones de euros en las arcas del Estado.
El miedo a nuevos atentados puede provocar una disminución en la visita de turistas, sobre todo extranjeros, y lastrar por tanto su economía. De hecho, los museos y aquellos sitios que pudieran albergar multitudes han estado cerrados por temor a que se produzca otro atentado.