Hace pocos días se conocía la noticia: la agencia de viajes Expedia adquiría por 3.900 millones de dólares el portal de alquiler vacacional HomeAway. Este tipo de negocios, basados en la economía colaborativa, han despertado un profundo debate en el mundo del turismo: ¿se trata de competencia desleal que vive en un "vacío legal" o […]
Dirigentes Digital
| 16 nov 2015
Hace pocos días se conocía la noticia: la agencia de viajes Expedia adquiría por 3.900 millones de dólares el portal de alquiler vacacional HomeAway. Este tipo de negocios, basados en la economía colaborativa, han despertado un profundo debate en el mundo del turismo: ¿se trata de competencia desleal que vive en un "vacío legal" o son un filón para los grupos turísticos?
Según una encuesta de la Confederación Española de Agencias de Viaje (CEAV), el 64% de los participantes en ella consideraban que la economía colaborativa es competencia desleal.
Eso sí, hubo un empate técnico entre los que opinaban que empresas como Airbnb o BlaBlaCar sí son economía colaborativa y quienes piensan que no. Algo parecido sucedió con el último informe de perspectivas del turismo 2015 de Deloitte, en el que los encuestados estaban divididos al 50% sobre si la economía colaborativa era una oportunidad para el sector o no. Sin embargo, el 15% de ellos sí que estaba convencido de que son una oportunidad para innovar. Igualmente, el 35% de los dirigentes turísticos opinaron que suponen "una oportunidad que ampliará el mercado y todos saldremos ganando".
Mientras que algunos, como Expedia, apuestan por incrementar su negocio a partir de estos portales que buscan alquilar pisos en lugar de hoteles (la propia empresa espera que HomeAway gane cerca de 350 millones de dólares en 2015), otros se posicionan en el lado opuesto y alertan del vacío legal en el que se encuentran.
Lo que sí está claro es que se trata de toda una revolución en el sector turístico. Según opinaban desde IPK (World Travel Monitor), son un modelo de negocio "completamente disruptivo y con un impacto enorme sobre los viajes".
Según este organismo, durante los últimos cinco años, el segmento "parahotelero" (que incluye alojamiento privado, albergues y casas de familiares y amigos) ha crecido un 35% y ya supone el 40% de los viajes internacionales.
Sin embargo, IPK advierte en su informe anual de tendencias que "esas firmas son muy ligeras en activos porque solo son propietarias de la plataforma de ventas, pero no de los recursos". Así opinaba Jason Clampet, de IPK, en el Foro Pisa celebrado en junio: "Esto significa que pueden operar con muy bajos costes y además traspasan la responsabilidad legal a los proveedores particulares". Además, Clampet señaló que muchas de estos nuevos intermediarios operan en un "área gris" en lo que se refiere a la legalidad, pago de impuestos, etc.