En estas semanas Macri va a tener tiempo de celebrar sus dos meses al frente de Argentina, los últimos datos inflacionarios del país preocupan y mucho en el Gobierno y ya están preparando medidas para intentar paliar sus efectos de la manera más rápida y eficaz posible. La Comisión de Defensa de la Competencia, organismo […]
Dirigentes Digital
| 05 feb 2016
En estas semanas Macri va a tener tiempo de celebrar sus dos meses al frente de Argentina, los últimos datos inflacionarios del país preocupan y mucho en el Gobierno y ya están preparando medidas para intentar paliar sus efectos de la manera más rápida y eficaz posible.
La Comisión de Defensa de la Competencia, organismo que había pasado a invernar en las anteriores legislaturas, será reactivado para que se encargue de detectar subidas excesivas en los precios de los productos y servicios de las empresas, los cuales serán sancionados por el ente público con el fin de controlar lo que en Argentina parece incontrolable, la inflación.
Además, el Gobierno no permitirá maniobras de monopolios u oligopolios, para lo que prepara varias leyes que lo regulen, por lo que aquellos que vulneren las normativas serán fuertemente sancionados, aunque todavía se desconoce con cuanta cuantía se castigaría el incumplimiento.
Entre las medidas que tomará el Gobierno para apaciguar el malestar social del país se encuentra reducir el impacto del impuesto a las ganancias, lo que en España conocemos como IRPF. El 1 de marzo, cuando Macri inaugure la Asamblea Legislativa por primera vez como presidente, anunciará una rebaja en el IRPF y también cambios en el IVA que puedan incidir sobre los precios y colaborar en la batalla contra la inflación. El paso por Davos de Macri fue positivo para su país. El presidente se mostró satisfecho con el viaje a su vuelta a Argentina, ya que le sirvió para tener contacto con varios jefes de Estado e importantes dirigentes empresariales. No obstante, sus allegados se han encargado de frenar la euforia de las posibles inversiones extranjeras con una cura de realidad, la situación inflacionaria que atraviesa el país.
La salida del cepo cambiario y la liberación de los precios que se llevó a cabo en las últimas semanas de la administración kirchnerista provocaron un nuevo impulso de la inflación. Y no olvidemos que a eso se sumó la reducción de subsidios energéticos anunciada por el Gobierno y el aumento de las tarifas públicas de electricidad en valores que se estima que puedan llegar incluso hasta el 700%.
En el seno de la Casa Rosada, sede del poder ejecutivo argentino, Macri le dijo a sus colaboradores: "Tenemos que resolver la conflictividad y hay que seguir el camino del gradualismo para evitar el choque". Desde el Gobierno saben las consecuencias que está teniendo la inflación en las familias, sobre todo en el ámbito del empleo, donde las condiciones de trabajo van empeorando proporcionalmente a la subida de los precios.
Por este motivo la prioridad que se ha marcado Mauricio Macri es evitar la pérdida de más empleos, crear nuevos puestos de trabajo y recuperar el salario real. Aunque dichos objetivos serán difíciles de llevar a cabo en el contexto de la reducción del gasto y búsqueda del freno de la inflación en el que se encuentra el país.
El presidente argentino tiene como objetivo poder mantener la inflación de este año en el orden del 25%, tarea difícil si tenemos en cuenta que tanto empresarios como comerciantes y distribuidores le han hecho saber al Gobierno que los acuerdos salariales no podrán bajar del 30% anual.
Macri apunta a las empresas, sobre las que ha comentado que deben entrar en un proceso de reconversión, ya que durante el kirchnerismose olvidaron el "término competitividad".