A Grecia se le termina el tiempo, antes de que termine el mes el país tiene que afrontar vencimientos de deuda por 6.000 millones. De momento, va cumpliendo con sus compromisos financieros, pero el riesgo a que se quede sin liquidez es evidente. Sólo durante el primer semestre vencen otro 6.000 millones que no pondrán […]
Dirigentes Digital
| 20 mar 2015
A Grecia se le termina el tiempo, antes de que termine el mes el país tiene que afrontar vencimientos de deuda por 6.000 millones. De momento, va cumpliendo con sus compromisos financieros, pero el riesgo a que se quede sin liquidez es evidente. Sólo durante el primer semestre vencen otro 6.000 millones que no pondrán ser atendidos sin la ayuda financiera externa, es decir, que se desbloquee el último tramo de la ayuda.
Para paliar la delicada situación la Comisión Europea ha ofrecido una ayuda de emergencia de 2.000 millones. Juncker ha explicado que "no irán a reflotar las cajas del Estado griego, sino que están destinados a apoyar financieramente y solidariamente los esfuerzos de crecimiento y restablecimiento de la cohesión social en Grecia".
Un guiño al Ejecutivo de Tsipras tras la tensa reunión del primer ministro con Merkel, Hollande, Draghi y el propio Juncker. En la Cumbre de jefes de Estados de hoy viernes no estaba previsto abordar la situación helena, pero la situación de Grecia es tan delicada que no ha quedado más remedio que realizar un reunión paralela. El resultado ha sido un duro tirón de orejas a Tsipras por no cumplir con los compromisos y arrancarle una nueva lista de compromisos que tendrá que presentar estos días.
Hace un mes Grecia, presentó a los ministros de Economía una serie de compromisos con los que bloqueaba parte de programa electoral como la paralización de las privatizaciones. Pero los socios insisten en hechos. A esto se une, los problemas que están los funcionarios de la Unión Europea para avanzar en los detalles técnicos de los acuerdos. Desde Bruselas, se han filtrado informes sobre los inconvenientes que está poniendo el Gobierno de Tsipras con los técnicos para dar marcha atrás en los compromisos adquiridos. Para varios técnicos es imposible que en abril, cuando se debería dar luz verde a que Grecia salga del segundo rescate, salga una evaluación positiva del país.
Grecia está perdiendo las pocas simpatías que tenían dentro de Europa. Uno de sus valedores, el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, ya ha advertido que la permanencia de Grecia no se producirá a cualquier precio. El ministro de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schäuble, ya habla abiertamente de un posible accidente. Y Juncker, el presidente de la Comisión, hasta ahora, uno de los líderes europeos, ha endurecido su discurso para que el país cumpla con sus compromisos, pero parece que utiliza la técnica del palo y la zanahoria.