"Nos molestó enterarnos de que los canales públicos de telegramas estaban siendo utilizados por el ISIS para difundir su propaganda", ha explicado Telegrama en un comunicado. "Como resultado, esta sólo durante esta semana hemos bloqueado 78 canales del ISIS en 12 idiomas". Con los ataques terroristas de París, en el que al menos 129 personas […]
Dirigentes Digital
| 19 nov 2015
"Nos molestó enterarnos de que los canales públicos de telegramas estaban siendo utilizados por el ISIS para difundir su propaganda", ha explicado Telegrama en un comunicado. "Como resultado, esta sólo durante esta semana hemos bloqueado 78 canales del ISIS en 12 idiomas".
Con los ataques terroristas de París, en el que al menos 129 personas perdieron la vida, ponene el foco de nuevo en la tecnología y los desafíos a los que se enfrentan las empresas de comunicación en su intento de equilibrar la seguridad en la vida privada.
Telegrama, un servicio similar a WhatsApp, ha ganado decenas de millones de usuarios desde sus inicios en 2013, atraídos por su promesa para comunicaciones de forma segura. Telegrama no ha mencionado ningún ataque específicos de terroristas a sus redes.
Telegrama contabilizó 50 millones de usuarios activos al final del año pasado. Desde entonces, el número de mensajes que ofrece todos los días se ha disparado por diez a 10.000 millones. El servicio funciona en teléfonos inteligentes, tablets y ordenadores.
Telegram, diseñados originalmente para las comunicaciones entre individuos y para grupos, dijo que no va a bloquear ese tipo de mensajes privados. Sin embargo, puede bloquear los mensajes públicos enviados a través de características tales como Canales, un servicio que presentó en septiembre que permite a los usuarios transmitir contenido a cualquier persona que utilice Telegram.
"Mientras bloqueamos cuentas de terroristas (relacionado con ISIS por ejemplo) a través de los robots y canales, no vamos a bloquear a cualquier persona que exprese pacíficamente opiniones alternativas", dijo Telegram.
El servicio fue creado por Pavel Durov, un empresario ruso conocido por su defensa de las libertades de Internet. Durov también fundó la red social más grande de Rusia, VKontakte, y mientras se ejecuta se negó peticiones para bloquear los grupos de oposición locales.