La foto del pequeño Aylan sin vida en una playa de Turquía ha sido la ‘gota que ha colmado el vaso’ al menos para los millones de ciudadanos europeos, que a través de redes sociales y medios de comunicación exigen a sus máximos dirigentes así como a los organismos mundiales que tomen medidas para evitar […]
Dirigentes Digital
| 04 sep 2015
La foto del pequeño Aylan sin vida en una playa de Turquía ha sido la ‘gota que ha colmado el vaso’ al menos para los millones de ciudadanos europeos, que a través de redes sociales y medios de comunicación exigen a sus máximos dirigentes así como a los organismos mundiales que tomen medidas para evitar que el Mediterráneo siga tiñéndose de rojo.
"Europa en su conjunto debe moverse", dijo el pasado lunes la canciller Ángela Merkel en una conferencia de prensa. Sin embargo, este movimiento no se está notando más allá de las iniciativas llevadas a cabo por personas independientes o pequeños municipios. El caso más llamativo es el de Islandia. Con una población total de 300.000 personas, el Ejecutivo del país anunció su plan para
acoger 50 refugiados del conflicto sirio. En apenas unos días el 4% de la población del país (unas 12.000 personas) se unieron a una página de Facebook que solicita que el país acoga a más personas. Esto ha llevado a que el Gobierno vuelva a considerar la cantidad de refugiados que pueden entrar al país. A través de esta web, miles de personas han mostrado su predisposición a acoger en sus casas a estos inmigrantes.
En una iniciativa similar, la escritora Sue Hubbard, residente en Lóndres, colgó una petición en el protal Change.org en la que llamaba a Reino Unido a ser un "santuario inmediato para los que huyen de la guerra". En dos días la firmaron 65.000 personas.
En Viena, ha sido el arzobispado el encargado de pasar a la acción. Según ha anunciado el cardenal Christoph Schönborn en declaraciones a la emisora pública ORF, "en nombre de la diócesis de Viena puedo decir que podremos recibir con seguridad a unos mil refugiados en las próximas semanas en las instalaciones de la Iglesia. En esta misma comparecencia, el cardenal pidió a las autoridades europeas agilizar los procedimientos de asilo político para refugiados sirios".
Hasta el próximo 14 de septiembre, cuando se celebre la cumbre en la cual Francia y Alemania harán una nueva propuesta sobre la "cuota" que debe aceptar cada país, no se sabrá si finalmente estos organismos han atendido la petición.
Por otro lado, y mientras la canciller alemana Angela Merkel hace referencia a una reparto de "cargas" imprescindible, el pueblo germano también se ha sumado a estas iniciativas particulares. En este país se han dado escenas realmente curiosas, como varios estadios de la Bundesliga mostraban en sus fondos pancartas con las palabras "Welvome Refugees" (Bienvenidos refugiados). Estas palabras pronto se convertían en trending topic mundial y durante los últimos días, millones de personas de todo el mundo han utilizado el hashtag para mostrar su descontento con la inacción de los líderes políticos y su solidaridad con lo que está sucediendo.
Además, en Berlín, como en Islandia, se ha organizado una red de personas dispuestas a recibir en su casa a refugiados, bien cediéndoles la vivienda temporalmente o bien admitiéndolos en una habitación. El Bayern de Munich también apoyará a los refugiados que están llegando a Alemania con una donación de un millón de euros y un campamento de entrenamiento especial, anunció hoy el presidente del equipo de fútbol, Karlheinz Rummenigge.
¿Y en España?
Mientras el Ejecutivo de Mariano Rajoy se pierde por los pasillos de Bruselas para alcanzar un acuerdo sobre las cuotas de personas que los países europeos van a aceptar más de una veintena de ciudades españolas han anunciado iniciativas al margen de Moncloa para poder ayudar. Los alcaldes de estos municipios han anunciado dispuestos a ayudar para convertirse en ciudades de acogida. La primera fue Barcelona con la creación de una red de acogida de refugiados. Le ha seguido Madrid que pondrá 10 millones de euros procedentes del presupuesto municipal para dar una respuesta integral.
También se ha sumado A Coruña, Burgos, Huelva, Vitoria, San Sebastián y otros 9 municipios vascos en los que gobierna el PSE. Además, los socialistas de Castilla y León ofrecen las ciudades en las que gobiernan. La lista la continúan Valencia, Córdoba, Zaragoza, Pamplona, Eibar, Sabadell, Sant Feliu de Llobregat, Rivas y Móstoles,Palma de Mallorca, Zaragoza, Marbella y Rincón de la Victoria.
Por su parte algunas Comunidades también se han ofrecido a ayudar. Navarra se ha comprometido a recibir hasta 80 refugiados teniendo en cuenta las cifras que maneja la Comisión. La presidenta, Uxue Barkos, además ha exigido que a Bruselas y al Gobierno tomar medidas eminentes.
La Comunidad Valenciana también se ha declarado comunidad acogedora, según ha anunciado la vicepresidenta, Mónica Oltra. "Nosotros queremos declarar esta comunidad comunidad de acogida, que de la bienvenida a las personas que huyen de la guerra, que el 40% son niños" y ha añadido que tienen "obligación política, moral y humanitaria de acogerlos". Sostiene que podrían atender a 1.500 personas en esta región y que en España se podrían llegar a acoger hasta 20.000.
También otros gobiernos autonómicos estudian distintas iniciativas para atender a estas personas. La Junta de Extremadura ha trasladado al Ministerio del Interior su disposición y recursos para facilitar la acogida de personas. El Ejecutivo de Asturias tiene previsto utilizar parte del fondo de emergencias de la Agencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo, pero no se ha especificado de cuántos recursos podrá disponerse.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, dice que Galicia podría acoger a 300 refugiados sirios, si España lo necesita. Y el Gobierno de Castilla y León señala que está abierta a colaborar con el Ejecutivo central en la acogida de refugiados.
Otras Comunidades se han puesto de perfil, como la de Madrid. Su presidenta Cristina Cifuentes se ha mostrado receptiva pero ha apelado a que las competencias sobre asilo corresponden a Moncloa antes de anunciar medidas.