Si Estados Unidos estornuda, el mundo entero se resfría. Es un dicho que han atornillado los economistas para explicar la importancia de la primera potencia del mundo en las economías locales. El nuevo orden mundial con China como segunda economía del mundo ha puesto de manifiesto que el mundo está expuesto a las gripes internacionales. […]
Dirigentes Digital
| 06 sep 2015
Si Estados Unidos estornuda, el mundo entero se resfría. Es un dicho que han atornillado los economistas para explicar la importancia de la primera potencia del mundo en las economías locales. El nuevo orden mundial con China como segunda economía del mundo ha puesto de manifiesto que el mundo está expuesto a las gripes internacionales. Por suerte para España, el país está a la cola de Europa en las exportaciones al gigante asiático. Según los últimos datos del ICEX (Instituto de Comercio Exterior), las ventas al país asiático solo representan el 4,5% de las exportaciones totales de la economía Española, un porcentaje que supone 3.600 millones en la balanza comercial.
El comercio es la principal vía de contagio con China como se ha visto en el impacto que ha tenido en las economías de América Latina, dejando al descubierto su dependencia del dragón asiático que es el principal exportador de materias primas. En este sentido, España está blindada, pero puede sufrir efectos de segunda ronda si el frenazo económico persiste en el tiempo. Los principales socios comerciales si tienen una mayor exposición a China. Francia, Alemania y Reino Unido, los tres más grande por este orden, si pueden sentir a más corto plazo la pérdida de apetito de China, al igual que está sucediendo en Latinoamérica.
Los primeros datos adelantados del tercer trimestre indican que España está esquivando con holgura. El PMI de servicios y manufacturero ponen a España a la cabeza del crecimiento en Europa. "España sigue siendo la estrella de las grandes economías de la Eurozona al registrar un PMI de 58.8 que apunta a otro crecimiento del 1% del PIB en el tercer trimestre", comentaba en su nota mensual Chris Williamson, el economista jefe de Markit. Según sus previsiones ni siquiera el aumento del paro registrado en agosto en España modifica esta previsión al alza, porque "el crecimiento de la actividad continuó fuerte".
Para alejar los temores del contagio chino, la locomotora de Europa, Alemania, se encuentra en máximos de productividad de los últimos meses. En concreto, el PMI manufacturero se sitúa en los niveles más altos de 16 meses y el de servicios, de cinco meses. Los expertos de Markit calculan que el tercer trimestre el PIB germano crecerá un 0,5%, acelerándose una décima respecto al segundo trimestre.
La economía española mantiene "los vientos de cola" que ha llevado al PIB a crecer alrededor de un 1% cada trimestre desde que comenzó el año. Estos factores son bajo precio del petróleo, euro a la baja y tipos de interés en mínimos históricos. Paradójicamente, la tormenta que ha desatado Chino ha vuelto a poner al crudo por debajo de los 50 dólares, un gran impulso para las economías con una fuerte dependencia energética como es el caso de España.
Según los cálculos del Ministerio de Economía, cada vez que el petróleo se mantiene en 50 dólares supone un ahorro de 1.250 millones mes, un impacto positivo anual de casi 15.000 millones, que supone un punto porcentual extra en el PIB.
Además, pese a las dudas despertadas en los mercados financieros, se mantiene la expectativa que este año eleve sus tipos interés este año, con lo que se mantiene la presión a la baja del euro, que se une a la previsión de que el BCE mantenga a largo plazo su política monetario excepcionalmente laxa. Las compras de Frankfurt de deuda pública y privada está evitando que la inestabilidad bursátil se traslade con alzas en las primas de riesgo de los países europeos.