Una de las generaciones de consumidores que más repercusión tuvo en el mercado fue la de los Babies Boomers, aquellos que nacieron finalizada la Segunda Guerra Mundial. Después, llego la Generación X, que provocó cambios importantes en el proceso de relación entre las marcas y sus consumidores. Ahora, es el turno de los millennials. También […]
Dirigentes Digital
| 10 sep 2015
Una de las generaciones de consumidores que más repercusión tuvo en el mercado fue la de los Babies Boomers, aquellos que nacieron finalizada la Segunda Guerra Mundial. Después, llego la Generación X, que provocó cambios importantes en el proceso de relación entre las marcas y sus consumidores. Ahora, es el turno de los millennials. También llamada Generación Y, sus miembros (entre 18 y 30 años) acaban de entrar en sus años de gastos principales obligando así a las grandes firmas a adaptarse a su particular proceso de compra.
Este grupo está formado por unos 80 millones de personas en Estados Unidos y algo más de 8 millones en España, y en 2025 supondrá, según vaticina la consultora Deloitte, el 75% de la fuerza laboral del mundo. Según Boston Consulting Group (BCG) tienen además un poder de compra, sólo en Estados Unidos, de 1.300 millones de dólares.
Prácticamente todos los sectores económicos se han adaptado (o lo están haciendo) a estas personas, ya que para ellos, como explica Cristina Isasi Escauriaza, psicóloga, mediadora familiar y codirectora del centro de psicología y mediación Psimebi, "lo que no está en Internet no existe"; por tanto, la presencia en las redes es fundamental. En cuanto a la publicidad, "que un video se convierta en viral o que un "youtuber" hable de un determinado producto tiene una repercusión mayor que la publicidad tradicional", añade Isasi.
En definitiva, este nuevo pensamiento ‘zarandea’ la economía mundial y a infinidad de industrias. El sector inmobiliario, el motor, las finanzas o el comercio minorista, todo cambia. Hay que volver a pensar en los mensajes, productos o servicios, adaptar la oferta y comprender que los millennials consumen de otra manera. La tecnología es el centro de su mundo, ya que son ‘nativos digitales’, lo que explica por qué no les gustan ni los bancos tradicionales ni sus oficinas. Prefieren operar con su smartphone, tablet u ordenador. Con ellos también ha surgido el pago por móvil, con el que están más que familiarizados. De hecho, según la consultora británica KE, esta viralidad de las finanzas encaja tanto con ellos que si Apple abriera un banco, el primer día ya tendría 37 millones de clientes.
Puede leer el reportaje completo en nuestra revista DIRIGENTES del mes de septiembre.