Francisco González suele hablar claro y directo, y cuando se le pregunta por la incertidumbre política del país no se corta, "los populismos con promesas imposibles y demagógicas ponen en riesgo la recuperación, la riqueza y los puestos de trabajo, son un viaje al pasado que terminan pagándolo los más débiles". El banquero no se significa con […]
Dirigentes Digital
| 19 jun 2015
Francisco González suele hablar claro y directo, y cuando se le pregunta por la incertidumbre política del país no se corta, "los populismos con promesas imposibles y demagógicas ponen en riesgo la recuperación, la riqueza y los puestos de trabajo, son un viaje al pasado que terminan pagándolo los más débiles". El banquero no se significa con ningún color político y aplude la regeneración que se está produciendo en las principales formaciones, "la alternancia en política es positiva porque promueve la transparencia y evita corrupción, pero es preciso que la alternativa sea buena", cuenta haciendo referencia a Podemos, aunque no los cite directamente.
Otro de los protagonistas ha sido el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, el primer gran empresario en tener contacto público con las fuerzas emergentes. Hace unas semanas se reunió con la nueva alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, para tratar el tema de los desahucios. Esta problemática es una de las banderas de las fuerzas políticas emergentes y han incorporado a sus programas medidas que afectan directamente al sistema financiero. El encuentro ha sido calificado de cordial por ambas partes, la política dijo que salió con la sensación de que el banco está dispuesta a escuchar y el banquero indicó que la formación tienen ideas "conceptualmente válidas" como la creación de una Oficina de Vivienda que sirva para mediar entre las personas con problemas con su hipoteca y la entidad financiera.
En materia de desahucios parece que hay sintonía y desde el sector apuntan que la actual situación es manejable. Desde hace dos años la banca está haciendo esfuerzos para resolver el problema con refinanciación de 500.000 hipotecas y otras medidas como aceptar la dación en pago o establecer viviendas de alquiler social desde que se aprobó el código de buenas prácticas.
"La banca ha hecho un esfuerzo sincero con sus clientes, sobre todo los que tienen hipotecas, cuando no pueden pagar se dan soluciones como viviendas en alquiler, y si no puede afrontarlo se les da acceso al fondo de vivienda social" ha indicado el presidente de la Asociación Española de la Banca, José María Roldán. La patronal pide colaboración de los nuevos Gobiernos autonómicos y locales para atajar el problema, "necesitamos la ayuda de la Administración para identificar a los clientes con riesgo de exclusion financiera porque no es fácil saber quién lo necesita".
Otra cosa es la propuesta de que los bancos que se mantienen nacionalizados como Bankia o BMN actúen como una banca pública bajo control político. "No conozco ningún banco público en banca comercial de tamaño significativo que se sostenga en el tiempo conducido como un instrumento de política económica", ha explicado Goirigolzarri.
"Me sorprende que se proponga una banca pública para dar crédito, cuando cualquier gestor busca eso, lo que sucede que hay que hacerlo de manera profesional y sensata. Si se rompe esta barrera es contra producente a medio plazo", ha indicado el dirigente de Bankia.
Otro banquero, Braulio Medel, presidente de Unicaja, se pronunció al respecto esta semana, "no tiene sentido una política anti desahucios, para el sistema es importante establecer garantías de que el dinero de la hipoteca se va a devolver". Pero insistió en la necesidad de un diálogo entre todas las partes que conduzca a una política de común de vivienda para toda España, sugiriendo una protección del precio de la vivienda para que sea asequible y se trate "como un bien de primera necesidad".
El presidente del Círculo de Empresarios, Javier Vega de Seoane, ha afirmado que los empresarios y a los inversores internacionales están inquietos por los comentarios e iniciativas de los nuevos alcaldes, refiriéndose expresamente a Colau y Carmena. Y Ha advertido que se está produciendo un frenazo en las inversiones tras las elecciones, esperando a ver qué pasa.
Más duro se ha mostrado con toda la clase política, el vicepresidente de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones, Mario Armero, "pedimos un pacto de Estado sobre la industria, por lo menos que este en la agenda política, en campaña no ha habido mensajes" porque "sin industria no hay nada que vender, podemos traer turistas pero no tiene sentido si no hay nada que vender ni exportar".