La decisión del juzgado mercantil número 2 de Sevilla, el mismo en el que la endeudada compañía de infraestructuras y renovables se declaró por sorpresa en preconcurso el pasado noviembre, puede ser impugnada en un plazo de 15 días, plazo tras el cual el acuerdo se hará extensible de forma forzosa al conjunto de los […]
Dirigentes Digital
| 06 abr 2016
La decisión del juzgado mercantil número 2 de Sevilla, el mismo en el que la endeudada compañía de infraestructuras y renovables se declaró por sorpresa en preconcurso el pasado noviembre, puede ser impugnada en un plazo de 15 días, plazo tras el cual el acuerdo se hará extensible de forma forzosa al conjunto de los acreedores.
"El acuerdo de refinanciación cumple con la totalidad de requisitos formales y materiales exigidos para ser homologado judicialmente y, por tanto, no podrá ser objeto de rescisión concursal", explica el juzgado en un auto.
A finales del mes pasado, apurando al límite el plazo del preconcurso, Abengoa afirmó que tenía apoyos de acreedores bancarios y bonistas que representaban más del 75% de una deuda superior a los 9.000 millones de euros. En el auto divulgado, el juez corrobora ese respaldo a nivel consolidado, precisando que en media docena de sociedades del grupo, las adhesiones a la prórroga rondaron el 60%..
Tras conseguir homologar el "standstill" (acuerdo de espera) Abengoa contará con siete meses, hasta el 28 de octubre, para rubricar con al menos las tres cuartas partes de sus acreedores, un acuerdo global de reestructuración para una deuda cercana a los 9.500 millones de euros.
Según informa Reuters, en este periodo en el que Abengoa seguirá gozando de protección ante sus acreedores, penden todavía interrogantes sobre cómo se financiará la empresa hasta conseguir luz verde a su plan de viabilidad, después de quedarse sin garantías que aportar para nuevas líneas de crédito y en medio de grandes esfuerzos por vender activos.
En la última línea de liquidez urgente aportada por un grupo de acreedores en marzo, el grupo tuvo que asumir un tipo de interés del 14,5%.
El plan trazado por sus principales acreedores bancarios y bonistas tiene como principales ejes reducir la deuda financiera de 9.395 a 4.923 millones de euros y dotar al grupo de los fondos necesarios para salir del actual bache financiero en los próximos años.
Paralelamente, el grupo también negocia fuertes quitas de deuda y esperas con sus proveedores, a los que adeuda más de 5.000 millones.