Más allá de la publicidad que le hacen actores consagrados como Russell Crowe, Hugh Jackman o Mel Gibson, o la gira de verano que, por primera vez, realizará el Real Madrid por esas latitudes, Australia es un país que ofrece grandes oportunidades de negocio a las empresas españolas que quieran ir a las Antípodas. No […]
Dirigentes Digital
| 19 jul 2015
Más allá de la publicidad que le hacen actores consagrados como Russell Crowe, Hugh Jackman o Mel Gibson, o la gira de verano que, por primera vez, realizará el Real Madrid por esas latitudes, Australia es un país que ofrece grandes oportunidades de negocio a las empresas españolas que quieran ir a las Antípodas. No en vano, Australia se configura como un mercado estratégico muy interesante tanto desde el punto de vista de mercado interno para la promoción de productos españoles, como desde el punto de vista de plataforma para acceder a la zona Asia Pacífico.
Australia se configura como un mercado estratégico muy interesante tanto desde el punto de vista de mercado interno, como de plataforma para acceder a la zona Asia Pacífico.
Conscientes de las oportunidades que ofrece Australia, el Instituto de Promoción Exterior de Castilla-La Mancha (IPEX) ha encargado a la consultora de internacionalización Gedeth Network la organización de una misión comercial de productores agroalimentarios aprovechando la celebración de la feria del vino y la cerveza de Australia (Australia Trade Testing) que tendrá lugar en Melbourne (del 31 de agosto al 2 de septiembre) y en Sidney (el 7 de septiembre).
La misión comercial tendrá lugar en las dos ciudades principales del país en las que, además de desarrollarse una agenda comercial para las empresas participantes, se llevarán a cabo participaciones en show-rooms (para las empresas de alimentos) y tasting areas (para las empresas de bebidas).
"El mundo se ha hecho pacífico, las cosas están pasando allí. El 90% del crecimiento mundial se prevé que sea en esa zona y Australia tiene una posición estratégica", explica Juan Millán, socio de Gedeth Network. "El producto español todavía tiene poca presencia comparado con otros países como Italia o Francia. Podemos decir que es el ‘sabor del mes’, está de moda", añade.
La consultora advierte de que se trata de un mercado condicionado por las distancias, tanto para poner el llevar el producto allí como para luego distribuirlo y que las restricciones de entrada son fuertes al inicio pero no insuperables. Quizás por eso, uno de los grandes atractivos del país es su condición de puerta de entrada al mercado asiático a través de sus tratados de libre comercio y redes comerciales.
Muestra de ello es el reciente tratado de libre comercio firmado con China que es el mayor socio comercial de Australia y el año pasado el intercambio de mercancías y servicios superó los 135.000 millones de dólares. Con la aplicación total del amplio acuerdo, se eliminarán las tarifas del 95% de las exportaciones australianas.
También en el mundo digital están despuntando. Según eMarketer se espera que Asia-Pacífico se convierta en la primera región del mundo en ventas de comercio electrónico en el año 2015, lo que representa el 33,4% del total, frente al 31,7% en América del Norte y el 24,6% de Europa Occidental.
Aunque la sociedad australiana ha reducido el consumo per cápita de bebidas alcohólicas, fruto principalmente de un cambio progresivo hacia un estilo de vida más saludable, la demanda de vino está en aumento y gana progresivamente cuota de mercado a su principal producto sustitutivo: la cerveza (consumo per cápita de 100 litros anuales). Es además el quinto país consumidor de vino fuera de Europa (tras Estados Unidos, China, Argentina y Rusia) con un consumo superior a 530 millones de litros anualmente y un consumo per cápita anual de 30 litros.
En cuanto a la alimentación, Australia tiene una escena culinaria muy activa y experimental abierta a nuevas ofertas. Su población multicultural, con más de 200 lenguas habladas, ha inspirado la fusión de varios tipos de comidas y sabores difícilmente equiparable en otras partes. Además, los australianos gozan de tener algunos de los mejores chefs del mundo con gusto por los productos frescos (ternera, cordero, atún, queso, trufa o azafrán), lo que ha desarrollado un paladar exigente y una demanda para consumo de productos gourmet.