"Nosotros queremos pagar y no nos dejan, la gente quiere comprar autos y no la dejan. Hay sectores concentrados de la economía que quieren golpear al Gobierno y que quieren hacerlo con ayuda extranjera", había dicho la presidente Cristina Kirchner el último día de septiembre, describiendo así el contexto en el cual, afirmó, se producen […]
Dirigentes Digital
| 02 oct 2014
"Nosotros queremos pagar y no nos dejan, la gente quiere comprar autos y no la dejan. Hay sectores concentrados de la economía que quieren golpear al Gobierno y que quieren hacerlo con ayuda extranjera", había dicho la presidente Cristina Kirchner el último día de septiembre, describiendo así el contexto en el cual, afirmó, se producen los ataques a su gestión, incluyendo en el paquete una amenaza que dijo haber recibido de los terroristas del grupo ISIS.
Fuego cruzado
Los analistas establecen una relación directa entre esos dichos y la decisión de Fábrega, considerado una valla para las avanzadas del ministro de Hacienda, Axel Kicilof, a quien consideran un soldado intervencionista de Kirchner. "No le quedaron (a Fábrega) muchas opciones luego de que Cristina dijo que se había filtrado información privilegiada que aprovecharon varios bancos", puntúa el diario local El Cronista.
Kirchner había dicho que algunos bancos operaron antes de que el BCRA hiciera público que bajaría de 30 a 20% los activos en moneda extranjera que pueden tener los bancos, disparando con esa declaración directo a la cabeza de Fábrega. Otros observadores apuntan al litigio con los holdouts como causa de la renuncia.
Lo cierto es que en lugar del dimitente fue designado el extitular de la Comisión Nacional de Valores, Alejandro Vanoli, considerado más próximo del estatismo. El nuevo presidente llega en vísperas de un período que se prenuncia aún más turbulento en función de la perspectiva de una nueva devaluación antes de fin de año, las complicaciones derivadas del default, una inflación real de entre 35 y 40%, estancamiento económico y falta de acceso a las divisas.
El mercado financiero acompañó estos hechos con el clásico sube-baja de valores: mientras la Bolsa reportó una caída del 8,2% -llevando el índice Merval a 11.516,28 puntos- el dólar oficial subió a 8,47 pesos por unidad. Ya el dólar "blue" llegó a 15,85 pesos.
A ese escenario se le agrega la declaración de Fitch, que dijo que bajará la nota de los bonos Par (títulos de la deuda reestructurada) si Argentina no realiza dentro de los próximos 30 días su pago, después de haber incumplido nuevamente este martes en el ámbito exterior. "Bajaremos la calificación crediticia a ‘D’", advirtió la agencia en un despacho de su división Latinoamérica. Esa nota designa el potencial más bajo de recuperación de cualquier deuda, practicamente impagable.
Posición oficial
Sobre ese trasfondo, la Presidencia argentina se limitó a un enjuto comunicado: "El hasta ahora presidente de la Comisión Nacional de Valores (CNV) reemplazará a Juan Carlos Fábrega, cuya renuncia fue aceptada hoy por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner".
La página oficial del BCRA, por su parte, no comenta la decisión de su ahora expresidente, siquiera ha publicado la noticia. No obstante, en el apartado "Balances" presenta los números actualizados al 15 de septiembre de 2014, que reportan un patrimonio neto total de 114.540 millones de pesos, un equivalente a cerca de 1.078 millones de dólares (de acuerdo con la cotización oficial de 8,4035 pesos).
El 29 de septiembre, la entidad registraba una pérdida mensual de 676 millones de dólares en sus reservas internacionales, en tanto para el acumulado del año el retroceso llega a 2.655 millones de dólares, según los datos de la propia autoridad monetaria.
En enero de 2011, la casa contaba con 52.654 millones de dólares en ese concepto. Ahora, inicia octubre con menos de 28.000 millones, lo que representa un drenaje del 46,9%. El volumen exigido por los holdouts llega a 15.000 millones de dólares, vale decir más de la mitad de las reservas reales con que cuenta la máxima autoridad monetaria del país, a cargo ahora de un hombre sintonizado con las ideas de la presidente Cristina Kirchner.