Hoy día estamos absolutamente controlados en Internet… Cada vez más, se tiende a controlar al ser humano, y el mejor medio para controlarlos es el digital. Todos nosotros utilizamos Internet para casi todo: comunicarse, informarse, recrearse… Cada movimiento que hacemos es susceptible de ser monitorizado, controlado. La banca vigila a todos los usuarios que acceden […]
Dirigentes Digital
| 09 abr 2015
Hoy día estamos absolutamente controlados en Internet…
Cada vez más, se tiende a controlar al ser humano, y el mejor medio para controlarlos es el digital. Todos nosotros utilizamos Internet para casi todo: comunicarse, informarse, recrearse… Cada movimiento que hacemos es susceptible de ser monitorizado, controlado. La banca vigila a todos los usuarios que acceden a sus sucursales, los Gobiernos vigilan a los ciudadanos que se mueven en los aeropuertos, estaciones de metro, etc…
Se ha demostrado que algunas empresas han cedido datos personales de sus clientes a terceros, ya sean Gobiernos u organizaciones. ¿Es legal el tráfico de datos?
Siempre tenemos que ver el marco legal que marca cada nación. En la Unión Europea, no se pueden ceder datos personales, salvo que se tenga el consentimiento del propio usuario o una orden judicial. En algunos países, como Estados Unidos, donde existe la Ley Patriot, prima la seguridad nacional. Es decir, si determinados servicios o datos deben ser investigados, las empresas tienen que cederlos sí o sí. Pero luego hay otra serie de casos en los que el usuario, probablemente desde el desconocimiento, cede sus datos personales sin ningún tipo de control.
También se dice que muchas empresas venden datos de sus clientes como fórmula de negocio. ¿Esto es posible?
Sí, y tiene todo el sentido del mundo. Servicios como las redes sociales, servicios de mensajería… que son gratuitos y apenas tienen publicidad, ¿de qué viven? De nuestros datos, y seguramente con nuestro consentimiento. Es muy probable que en algún momento hayamos aceptado una cláusula que diga que nuestros datos pueden ser susceptibles de ser entregados a empresas de marketing, para que nos envíen publicidad sobre nuestros hábitos, nuestro perfil…. Esto pasa en muchos sitios web que utilizamos, como los servicios de mensajería o de correo gratuito.
Los días 28 y 29 de abril, Madrid acoge Mundo Hacker Day, la mayor concentración de hackers y expertos de seguridad de España. Usted presenta el evento. ¿Qué temas principales se van a tratar?
En esta cita pretendemos juntar el mundo de los hackers con el mundo de los profesionales de la ciberseguridad, los grandes fabricantes. Haremos desde talleres de hacking en radiofrecuencia, de ataques a páginas web, hasta otros sobre predicción futura de crímenes con big data (vamos a poder predecir con qué probabilidad sucederán crímenes en algunos lugares y qué tipo de crímenes). También tendremos talleres de soluciones que se utilizan en el mundo real para mitigar ataques a páginas web o a los sistemas de un data center, por ejemplo. Y, por último, habrá videoconferencias relacionadas con la ciberseguridad y los hackers.
Se habla mucho de la red profunda, la ‘deep web’. ¿Qué tiene de bueno y qué de malo?
Tiene de bueno el concepto por el que nació, como una forma de anonimato en Internet, como por ejemplo para compartir en foros opiniones sobre diversos temas espinosos, como las reivindicaciones políticas. Lo malo es que la ‘deep web’ también se utiliza, en un 95% de los casos, para realizar actividades ilícitas por parte de organizaciones criminales de cualquier índole, como tráfico de armas, de órganos, pedofilia, extremismo…
¿Se sabe qué pérdidas provoca la ciberdelincuencia?
Internet hoy en día es un medio hostil,no es la internet de los 90. Está que echa fuego. Son múltiples las formas de acceder a los datos privados de los usuarios y robarles su identidad digital. Las compañías como individuos, pero a gran escala. ¿Cuántos sistemas telemáticos existen hoy en día, en un mundo que está absolutamente ciberconectados? Algunos fabricantes intentan hacer estimaciones, unas estadísticas por países. He estado en algunos centros de excelencia mundial en ciberseguridad, donde compañías que prestan servicio a clientes VIP me aseguraron que, sin cerrar el año 2014, llevaban 3.500 millones de dólares salvados a sus clientes en ataques. Pero no todos los fabricantes tienen monitorizado el mundo entero. No hay forma de calcular los daños, si te digo que hay millones de ataques diarios, seguramente me podría quedar corto. Lo que sí se calcula es que el negocio del cibercrimen se empieza a comparar al dinero que mueve el narcotráfico.
Lea esta entrevista íntegra en la revista Dirigentes del mes de abril.