Halloween se ha convertido en un gran negocio. Pero parece que la mayoría de los estadounidenses no tiene miedo de abrir sus billeteras para disfrutar de una tradición que aumenta cada año. Pero algunos deberán hacer ¨trucos¨ para que su presupuesto de Halloween no se dispare. Y otros tendrán que hacer ¨tratos¨ con sus familiares […]
Dirigentes Digital
| 17 oct 2014
Halloween se ha convertido en un gran negocio. Pero parece que la mayoría de los estadounidenses no tiene miedo de abrir sus billeteras para disfrutar de una tradición que aumenta cada año. Pero algunos deberán hacer ¨trucos¨ para que su presupuesto de Halloween no se dispare. Y otros tendrán que hacer ¨tratos¨ con sus familiares para intentar no despilfarrar demasiado esos días.
Según la Federación Nacional de Minoristas este año se espera que los consumidores estadounidenses gasten 7.400 millones de dólares en Halloween. Disfraces, dulces, calabazas, decoración para las viviendas, tarjetas de felicitación, fiestas privadas… El promedio que gastará cada persona estará en los 77,52 dólares, algo superior al año pasado.
No hay Halloween sin disfraz
Se espera un número récord de consumidores que compren disfraces este año. En una encuesta de la Federación Nacional de Minoristas se concluye que dos tercios de los estadounidenses que participan de esta celebración van a comprar disfraces. Es el porcentaje más alto en 11 años. Los precios por disfraz van desde los 20 dólares a los casi 100.
Los consumidores van a derrochar 2.800 millones de dólares en el vestuario, desglosado de la siguiente manera: 1.100 millones de dólares en los trajes de los niños, 1.400 millones en disfraces para adultos y 350 millones para mascotas. Sí, para animales de compañía.
"Los disfraces de mascotas son una de las categorías de vestuario de más rápido crecimiento", afirma John Forrest Ales, portavoz de la cadena Walmart. De hecho los datos dicen que 23 millones de estadounidenses planean disfrazar a sus animales este Halloween.
Los dulces más caros
No hay truco y trato sin dulces que se precie. Y este 2014 los estadounidenses se dejarán 2.200 millones de dólares en caramelos y chocolates. Algo más que el año pasado, y no es que vayan a comprar más, sino que los precios han aumentado, sobre todo los del chocolate. Según el jefe de estrategia de productos básicos de Saxo Bank, Ole Hansen, el incremento se debe a las preocupaciones por el brote de ébola en Africa Occidental. Hay temor de que la enfermedad se extienda a Ghana y Costa de Marfil donde se encuentra el 60% del cacao cultivado y procesado del mundo.
La mayor demanda de chocolate tiene lugar en Halloween y Navidad y este año los precios ya se han incrementado un 30% en comparación con el mismo periodo del año pasado.
Está visto que Halloween no sólo es una tradición con más adeptos, también es un negocio en auge.