Peculiaridades de la facturación como autónomo que debes conocer

El trabajo como autónomo ofrece una gran libertad y flexibilidad, pero también conlleva ciertas responsabilidades, especialmente en lo que respecta a la facturación.

Entender las peculiaridades de este proceso es esencial para evitar problemas con Hacienda y mantener una gestión financiera ordenada. Por ello, muchos optan por un software de facturación para autónomos.

No obstante, a continuación, os vamos a explicar algunas de las peculiaridades más importantes en cuanto a facturación para autónomos.

¿Qué tener en cuenta en la facturación como autónomo?

1. Datos obligatorios en una factura

Una factura emitida por un autónomo debe incluir ciertos datos obligatorios para ser válida y cumplir con la normativa vigente, como, por ejemplo:

• Datos del emisor: Nombre completo o razón social, NIF o CIF, y dirección fiscal.
• Datos del receptor: Nombre completo o razón social, NIF o CIF, y dirección fiscal del cliente.
• Número y serie de la factura: Cada factura debe tener un número único y correlativo, pudiendo usar series diferentes para distintos tipos de facturas.
• Fecha de emisión: La fecha en que se emite la factura.
• Descripción de los bienes o servicios: Detalle claro y conciso de los productos vendidos o servicios prestados.
• Base imponible: El importe total sin impuestos.
• Tipo impositivo y cuota de IVA: El porcentaje de IVA aplicado y la cantidad correspondiente.
• Total a pagar: La suma de la base imponible y la cuota de IVA.

2. Retención de IRPF

Los autónomos deben incluir una retención del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en sus facturas cuando facturan a empresas o profesionales.

La retención estándar es del 15%, aunque durante los dos primeros años de actividad se puede aplicar una retención reducida del 7%. Esta retención se descuenta del importe total y la empresa cliente es la encargada de ingresarla a Hacienda.

3. El IVA en la facturación

El IVA es otro aspecto crucial en la facturación de autónomos. Dependiendo de la actividad, se aplica un tipo de IVA diferente (generalmente el 21%, aunque puede ser del 10% o del 4% en algunos casos). Por lo que los autónomos deben:

• Repercutir el IVA en sus facturas a los clientes.
• Realizar las declaraciones trimestrales de IVA (modelo 303) y la declaración anual (modelo 390).

4. Factura rectificativa

Si se comete un error en una factura ya emitida, es necesario emitir una factura rectificativa. Esta debe referirse a la factura original y corregir los errores cometidos.

La factura rectificativa debe incluir todos los datos obligatorios de una factura normal, además de la referencia a la factura original que se está corrigiendo.

5. Gestión de gastos y deducciones

Los autónomos pueden deducir ciertos gastos relacionados con su actividad profesional. Para que un gasto sea deducible, debe cumplir los siguientes requisitos:

• Tener la factura correspondiente a nombre del autónomo para justificar el pago.
• El gasto debe estar relacionado directamente con la actividad profesional.
• Debe estar registrado en los libros contables.
• Algunos gastos comunes que pueden deducirse incluyen materiales de oficina, gastos de transporte, alquiler de local, y gastos de formación.

6. Registro de facturas

Es obligatorio llevar un registro ordenado de todas las facturas emitidas y recibidas. Este registro facilita la gestión contable y es fundamental en caso de una inspección de Hacienda. Los libros obligatorios para autónomos son:

• Libro de ingresos y ventas: Donde se registran todas las facturas emitidas.
• Libro de gastos y compras: Donde se registran todas las facturas recibidas.
• Libro de bienes de inversión: Si se adquieren bienes de inversión, estos deben registrarse en un libro específico.

7. Factura electrónica

La factura electrónica es una factura en formato digital, que ya es obligatoria desde el mes de julio de 2024.

Se diferencia entre factura de formato estructurado y no estructurado. La primera se genera en un formato electrónico que permite la transmisión automática entre quien emite la factura y quien la recibe. Es obligatoria para las empresas cuando el cliente es la Administración pública.

La facturación como autónomo tiene sus peculiaridades y es esencial conocerlas para evitar problemas legales y financieros.

Mantenerse al día con las obligaciones fiscales, registrar adecuadamente las facturas y comprender los detalles específicos del IVA y las retenciones son pasos cruciales para una gestión eficiente.

Con una buena organización y el cumplimiento de las normativas, los autónomos pueden centrarse en lo que mejor saben hacer: desarrollar su actividad profesional con éxito.