Visco, que además es asesor del Banco Central Europeo, advirtió de que Italia se enfrenta a una situación "llena de riesgos para la estabilidad financiera" y por lo tanto debe contar con una ayuda pública para ser activada en caso de necesidad. Los bancos italianos han acumulado en sus cuentas alrededor de 360.000 millones de […]
Dirigentes Digital
| 08 jul 2016
Visco, que además es asesor del Banco Central Europeo, advirtió de que Italia se enfrenta a una situación "llena de riesgos para la estabilidad financiera" y por lo tanto debe contar con una ayuda pública para ser activada en caso de necesidad.
Los bancos italianos han acumulado en sus cuentas alrededor de 360.000 millones de préstamos fallidos brutos y en la Bolsa de Milán el índice del sector ha perdido más del 50% de su valor desde principios de enero.
"El papel del sector público debe tener naturaleza de precaución", dijo el ministro de Economía del país, Pier Carlo Padoan, antes de que los banqueros se reunieron para la asamblea anual de la Asociación Bancaria Italiana. Padoan especificó que "el Gobierno está trabajando para hacer disponibles los medios apropiados."
Se especula con que el Gobierno italiano, que notificó la semana pasada a la Comisión Europea (CE) su intención de garantizar la deuda bancaria de nueva emisión, pueda realizar una inyección de hasta 40.000 millones de euros en el sector financiero con el objetivo de garantizar su solvencia ante el elevado nivel de créditos improductivos.
El principal sospechoso para una operación de rescate público es MPS, a quien el BCE ha pedido reducir los préstamos de dudosa recuperación de cara al año 2018. La solicitud de Frankfurt implica más de un doble del esfuerzo previsto por la entidad en su plan de negocio, y podría conducir a una nueva recapitalización, según Reuters.
La Directiva Europea BRRD permite a los Estados miembros salvar un banco con "una inyección de fondos propios o con la compra de instrumentos de capital". La intervención pública debe limitarse "a las inyecciones necesarias para hacer frente a las insuficiencias de capital detectadas" en las pruebas de estrés, cuyos resultados se darán a conocer por el BCE el 29 de julio.