La economía española mantendrá así un ritmo de crecimiento superior al de la zona euro, estimado en el 1,7% por el FMI, aunque entrará en una fase de desaceleración de cara al próximo ejercicio. Para 2017, la previsión de crecimiento es del 2,3%, sin cambios respecto a la anterior estimación. La desaceleración se deberá sobre […]
Dirigentes Digital
| 12 jul 2016
La economía española mantendrá así un ritmo de crecimiento superior al de la zona euro, estimado en el 1,7% por el FMI, aunque entrará en una fase de desaceleración de cara al próximo ejercicio. Para 2017, la previsión de crecimiento es del 2,3%, sin cambios respecto a la anterior estimación.
La desaceleración se deberá sobre todo a factores externos. Las exportaciones, motor esencial de la recuperación económica, podrían acusar el debilitamiento de las economías emergentes y la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Las previsiones apuntan a un crecimiento de las exportaciones de bienes y servicios del 4,3% en 2017, un punto menos que en 2015. Además, la incertidumbre en los mercados, junto con la escasez de demanda, podría provocar un frenazo en las inversiones de las empresas.
Por otro lado, se observan también factores internos de desaceleración. Durante la segunda parte de 2016 y en 2017 se espera un aumento en el consumo de los hogares de entre el 2% y el 2,5% (frente al 3% registrado en 2015) como consecuencia del impacto del encarecimiento del petróleo sobre la renta real, de la desaceleración en la creación de empleo y de la moderación salarial. La inversión en construcción también podría sufrir una desaceleración, al tiempo que se anticipa un menor consumo público debido al fin del ciclo electoral.
El empleo debería seguir creciendo con intensidad a lo largo de este año -en torno al 2,6%- y a un ritmo menor en 2017 -1,9%-. La tasa de paro, aunque en disminución, se mantendrá en un nivel muy elevado (19,8% en 2016 y 18,1% en 2017), casi el doble que en la zona euro, por lo que seguirá siendo el principal desafío para la economía española. Pese al aumento del precio de las importaciones, la inflación se mantendrá muy por debajo del objetivo del 2%.
La previsión para el déficit de las administraciones públicas es del 3,8% del PIB, mientras que para 2017 se espera un 3%, en ambos casos por encima de los objetivos del Programa de Estabilidad (3,6% y 2,9%).
