"Dos combatientes de Estado Islámico detonaron cinturones explosivos en una manifestación de chiíes en (…) la ciudad de Kabul, en Afganistán", dijo el grupo en un breve comunicado a través de su agencia de noticias Amaq. Si se confirma que el atentado fue obra de Estado Islámico, el ataque -uno de los más mortales desde […]
Dirigentes Digital
| 23 jul 2016
"Dos combatientes de Estado Islámico detonaron cinturones explosivos en una manifestación de chiíes en (…) la ciudad de Kabul, en Afganistán", dijo el grupo en un breve comunicado a través de su agencia de noticias Amaq.
Si se confirma que el atentado fue obra de Estado Islámico, el ataque -uno de los más mortales desde el inicio de la campaña liderada por Estados Unidos para expulsar a los talibanes en 2001- representaría una fuerte escalada para un grupo hasta ahora confinado más que nada a la provincia oriental de Nangarhar.
La referencia explícita a la afiliación religiosa chií de los hazara también representa un peligro preocupante para Afganistán, donde la sangrienta rivalidad sectaria típica entre los suníes y los chiíes de Irak ha sido relativamente inusual, pese a décadas de guerra, según Reuters.
Funcionarios del Directorio Nacional de Seguridad, la principal agencia de inteligencia de Afganistán, dijeron que el ataque fue planificado por un individuo llamado Abu Ali, un militante de Estado Islámico con sede en el distrito Achin de Nangarhar, y que en el atentado estuvieron involucrados tres suicidas.
"Estábamos realizando una manifestación pacífica cuando oí un estruendo y entonces todos estaban escapando y gritando", comentó Sabira Jan, que se encontraba en el grupo y vio el ataque y los cuerpos ensangrentados en el suelo. "No había nadie para ayudar", agregó.
Los talibanes, enemigos de Estado Islámico, negaron cualquier vinculación con el hecho y dijeron en un comunicado publicado en su sitio en Internet que el ataque era "un plan para encender una guerra civil".