La compañía, que se había manifestado en contra del Brexit antes del referéndum, cree que Reino Unido sigue siendo un lugar atractivo para la producción de fármacos, gracias a una mano de obra cualificada y unos impuestos relativamente bajos, según Reuters. Una reducción de impuestos, que favorece a las empresas farmacéuticas, y que ha sido […]
Dirigentes Digital
| 27 jul 2016
La compañía, que se había manifestado en contra del Brexit antes del referéndum, cree que Reino Unido sigue siendo un lugar atractivo para la producción de fármacos, gracias a una mano de obra cualificada y unos impuestos relativamente bajos, según Reuters. Una reducción de impuestos, que favorece a las empresas farmacéuticas, y que ha sido objeto de críticas en los últimos días por parte del partido Laborista.
GlaxoSmithKline invertirá en sus fábricas de Barnard Castle, en el norte de Inglaterra, Montrose, en Escocia, y Ware, al norte de Londres. La compañía prevé así aumentar la producción de medicamentos respiratorios de próxima generación y biotecnológicos. "Es demostración de nuestra fuerza de trabajo calificada Reino Unido y la posición de liderazgo del país en ciencias de la vida que estamos haciendo estas inversiones en la fabricación avanzada aquí," dijo el presidente ejecutivo Andrew Witty.
Según el ministro de Industria, Greg Clark la decisión de GlaxoSmithKline es un claro voto de confianza hacia Gran Bretaña y demuestra que "realmente no hay mejor lugar en Europa para hacer crecer un negocio".
La compañía realiza la mayor parte de sus inversiones en investigación y fabricación global en Gran Bretaña, a pesar de que casi todas sus ventas se generan en el extranjero.
La industria farmacéutica en Gran Bretaña da empleo directo a más de 70.000 personas y representa el 25% de todo el gasto en investigación y desarrollo.