Zlatan Ibrahimovic, el futbolista bosnio-croata de nacionalidad sueca, ha sido el último en lanzarse al mundo de los negocios. El ahora empresario financiero ha fundado, junto a otros tres futbolistas y ex compañeros del París Saint-Germain, la sociedad Cirooo S.R.L. El holding con sede en Milán describe así sus objetivos en los estatutos: "Adquirir y […]
Dirigentes Digital
| 27 jul 2016
Zlatan Ibrahimovic, el futbolista bosnio-croata de nacionalidad sueca, ha sido el último en lanzarse al mundo de los negocios. El ahora empresario financiero ha fundado, junto a otros tres futbolistas y ex compañeros del París Saint-Germain, la sociedad Cirooo S.R.L.
El holding con sede en Milán describe así sus objetivos en los estatutos: "Adquirir y vender, detentar cualquier título accionarial, gestionar participaciones en empresas o entes colectivos de cualquier índole y, por tanto, realizar cualquier actividad típica de una sociedad tipo holding (no dirigida al público)".
El capital social inicial de Cirooo se fijó en 10.000 euros, siendo el sueco el accionista mayoritario al haber aportado 5.800 euros (58%). Mientras tanto, sus ex compañeros Maxwell, Verratti y Sirigu se dividen a partes iguales el 42% restante del accionariado. Esto es, un 14% por cabeza tras aportar 1.400 euros.
Ibrahimovic no es el único
Otros futbolistas antes que el sueco decidieron invertir en negocios a los que veían futuro o han fundado sus propias empresas.
Andrés Iniesta es un claro ejemplo de ambos casos. El manchego posee unas bodegas de vino con su nombre y además es accionista de club deportivo de su ciudad, Albacete (aunque no sea una inversión con ánimo de lucro, más bien se trata de una desinteresada aportación).
Los defensas centrales de la Selección Española de fútbol, Sergio Ramos y Gerard Piqué, también están inmersos en el mundo de los negocios. El sevillano adquirió un inmueble en Marbella donde construirá aparcamientos, un centro deportivo y locales de ocio. Además, tiene hostales e interés en negocios gastronómicos. Por otro lado, el catalán siempre quiso invertir en el negocio tecnológico. Así recaló en Kerad Games, una empresa con sede en Barcelona, que se dedica al diseño y producción de juegos online para todo tipo de dispositivos.
Cristiano Ronaldo y Leo Messi, además de ser los mejores jugadores del mundo, también tienen tiempo para los negocios. Messi levantará un club de campo en un terreno de 80 hectáreas que incluirá residencias, club de golf y un parque. Por otro lado, Ronaldo no se olvida de la ciudad que le vio nacer, donde es propietario de una discoteca llamada Seven, pero el portugués también es inversor de la empresa tecnológica Mobitto, una aplicación de origen portugués que ayuda a los negocios locales a generar lealtad entre sus clientes.
A parte de todos los anteriores, también jugadores como Juan Mata, quien tiene una sociedad llamada Depormata 88 S.L que se dedica a la prestación de servicios artísticos, o Iker Casillas, que se dedica a comprar y vender viviendas, no han perdido el tren empresarial e inversionista.
El objetivo es terminar como jugadores con un futuro más allá del fútbol, tal y como le ocurre a David Beckham, una auténtica estrella mediática con su propia marca de ropa y perfumes, que gana más dinero ahora que cuando jugaba al fútbol.
El extraño caso de las sicavs
Jugadores como Emilio Butragueño o, más actualmente, el italiano Giorgio Chiellini, estudiaron carreras relacionadas con las finanzas para asegurarse un futuro.
Sin embargo, otros jugadores prefieren empezar en el mundo de los negocios de la mano de sus padres, como Piqué o Álvaro Negredo, quienes cuentan ambos con una sicav a nombre de sus progenitores. Otros jugadores como Roberto Carlos o Iván de la Peña también tienen su propia sociedad de inversión de capital variable.
Para desgracia de todos ellos, 2016 ha sido un mal año para ellos y sus negocios han sufrido pérdidas de entre el 5% y el 7% de su capital.