Pese a que el Consejo de Administración de la eléctrica francesa EDF ya dio el visto bueno para iniciar el polémico proyecto, Theresa May ha decidido echar el freno a la construcción de Hinkley Point. El proyecto de la francesa EDF para construir dos reactores con apoyo financiero de una compañía china fue liderado por […]
Dirigentes Digital
| 31 jul 2016
Pese a que el Consejo de Administración de la eléctrica francesa EDF ya dio el visto bueno para iniciar el polémico proyecto, Theresa May ha decidido echar el freno a la construcción de Hinkley Point.
El proyecto de la francesa EDF para construir dos reactores con apoyo financiero de una compañía china fue liderado por David Cameron como una señal de la apertura británica a la inversión foránea.
Sin embargo, según informa Reuters, horas antes de la ceremonia de firma, que iba a celebrarse este viernes, el nuevo Gobierno anunció que revisaría de nuevo el plan, decidió que generó preocupación por si hay cambios en el enfoque británico sobre los acuerdos de infraestructuras, suministro energético e inversión extranjera.
La decisión será una prueba para May, ya que cualquier intento de renegociar los términos del proyecto podría tensar sus relaciones con París y Pekín, en un momento en que Reino Unido busca generar acuerdos comerciales tras la decisión de sus ciudadanos de abandonar la Unión Europea.
"Cuando estábamos en el Gobierno, Theresa May dejó claro que no le gustaba esta entusiasta aproximación a la inversión china que teníamos", comentó Vince Cable, ex secretario de Negocios británico, en BBC Radio. Más tarde, afirmó en Sky News que las preocupaciones de May sobre la participación de China están relacionadas con la seguridad nacional. "Fue un asunto abordado en general, pero también de forma específica respecto a Hinkley", comentó.
May alertó al presidente francés, Francois Hollande, de sus intenciones, según indicó una fuente gubernamental a Reuters. Le explicó que necesitaría tiempo para estudiar el proyecto cuando se reunieron en París nueve días atrás y en una llamada telefónica. "Acordaron un cronograma", según la fuente.
Reino Unido y EDF acordaron primero un amplio acuerdo comercial sobre el proyecto en 2013. China se implicó dos años después, cuando Downing Street recibió al presidente Xi Jinping, en una visita diseñada para cementar una "Era Dorada" en las relaciones de los dos países.