El desmayo de ayer de la candidata demócrata, Hillary Clinton, durante los actos de recuerdo de los atentados del 11S, podía pasar por una anécdota más en la jornada, pero se va convertir en un auténtico quebradero de cabeza para la campaña de la dirigente por las dudas que había alrededor de salud. La exsecretaria […]
Dirigentes Digital
| 12 sep 2016
El desmayo de ayer de la candidata demócrata, Hillary Clinton, durante los actos de recuerdo de los atentados del 11S, podía pasar por una anécdota más en la jornada, pero se va convertir en un auténtico quebradero de cabeza para la campaña de la dirigente por las dudas que había alrededor de salud.
La exsecretaria de Estado superó en 2013 una grave trombosis cerebral provocada por una caída en su domicilio. Desde entonces se especula con la idoneidad de que Clinton pueda aspirar a la presidencia de Estado Unidos. La prensa más sensacionalista del país llegó a publicar que el deterioro físico de la política se debía al cáncer.
El episodio de ayer no hace más que acrecentar la incertidumbre sobre el estado de la candidata, aunque fuentes oficiales informaran de que se trata de una neumonía. "La secretaria Clinton ha estado sufriendo un resfriado vinculado a procesos alérgicos. El viernes, durante una revisión sobre su resfriado prolongado, fue diagnosticada de neumonía. Ha sido puesta bajo antibióticos, y se le ha aconsejado descansar y cambiar sus horarios", difundió un comunicado el gabinete de Clinton con la firma de su doctora, tras el incidente. La dirigente, además, ha cancelado un viaje de campaña a California y permanecerá en su vivienda en Nueva York para descansar.
La rumorología y el perfil incendiario del candidato republicano Donald Trump hacen que el estado de salud de Clinton sea uno temas polémicos de la campaña electoral. El magnate metido a político no ha dudado en utilizar como armar arrojadiza en su ataque de difamaciones sobre la candidata demócrata. La acusó de no tener "el aguante mental ni físico", para hacer frente a la amenaza terrorista de Estado Islámico e invitó hacer público su historial médico completo: "Creo que ambos candidatos, tanto la deshonesta Clinton como yo, deberíamos hacer públicos nuestros historiales médicos. Yo no tengo problemas en hacerlo, ¿los tiene Hillary?", dijo en su cuenta de Twitter.
En 2015, Clinton publicó un informe médico que despejaba todas las dudas sobre os problemas de salud de 2012 y dejaba a las claras que su salud no era un problema para ser elegida por el Partido Demócrata como candidata a la Presidencia. En los medios más respetados del país se ha abierto el debate sobre la conveniencia de que los dos candidatos que aspiran a ocupar la Casa Blanca tengan una avanzada edad. Si Trump gana las elecciones se convertirá en el presidente más mayor que asuma el cargo con 70 años. Mientras Clinton será la tercera en edad después de Ronald Reagan.