La compañía ha convocado a los bonistas de seis emisiones en su nueva sede de Madrid para esa fecha en primera convocatoria con el cambio de condiciones de los bonos y sus garantías.
Ayer se inició el periodo de adhesiones para su acuerdo de reestructuración, en un paso más para salir del preconcurso de acreedores en el que está inmersa desde noviembre del año pasado.
Una vez finalizado el período de adhesiones del Contrato de Reestructuración y alcanzadas las mayorías del 75% de los pasivos financieros requeridas por la Ley Concursal española, "se procederá a solicitar la homologación judicial de dicho Contrato de Reestructuración".
Se pretende que se extiendan los efectos de los términos estándares de la reestructuración a todos los acreedores financieros no garantizados con garantía real de la Sociedad y de las sociedades españolas del grupo "que no se hayan adherido al Contrato de Reestructuración o que, habiéndolo hecho, no hayan optado expresamente por aplicar los términos alternativos de la reestructuración".
A inicios del mes pasado, los bancos que dirigen las negociaciones Santander, Bankia,
CaixaBank, Popular y Crédit Agricole y varios hedge funds acordaron inyectar 1.170 millones de euros en la compañía.
Una parte de los 10 hedg funds que inyectarán hasta 839 millones de euros han aportado ya 211 millones de dólares (unos 189 millones de euros). De este importe, 73 millones de euros serán dinero nuevo.