En un momento en que el mercado cuestiona la solvencia del gigante alemán, la entidad anuncia que hará caja por su división de seguros británica Abbey Life por 1.085 millones de euros. La operación se enmarca dentro de sus planes de reestructuración para desprenderse de activos no estratégicos.
En la carrera de Deutsche Bank por reforzar capital, la entidad corre el riesgo de malvender parte de sus activos. Según ha informado el banco, la operación tendrá un impacto positivo en el capital de la entidad alemana que mejorará su capital básico CET1 a fecha del 30 de junio de 2016 en 10 puntos básicos. Pero a la vez reconoce que provocará unas pérdidas previstas antes de impuestos de 800 millones de euros, como resultado de un deterioro en el fondo de comercio y de los activos intangibles.
En 2007, la entidad alemana adquirió la aseguradora Abbey Life a Lloyds por 977 millones de libras. La actual venta está pendiente de recibir el visto bueno de las autoridades regulatorias.
La entidad aseguradora está todavía pendiente de la investigación de las autoridades británicas sobre las comisiones aplicadas por el sector a los clientes, que podría terminar con millonarias compensaciones.
El consejero delegado de la compañía, John Cryan, ha indicado que el banco continuará centrándose en sus negocios principales y subrayó que el acuerdo "fortalece" la posición de capital de Deutsche Bank.
Cryan ha negado que solicitase un rescate a la canciller alemana Angela Merkel para afrontar una multa de 14.000 millones de dólares (12.500 millones de euros) para resolver una investigación relacionada con los activos respaldados por hipotecas basura, una información que provocó que las acciones de la entidad se desplomasen hasta mínimos históricos.
"En ningún momento he solicitado el apoyo de la canciller ni le he sugerido nada por el estilo", ha explicado Cryan en una entrevista.
Por su parte, varios medios alemanes informan que el Gobierno de Merkel en caso de emergencia podría hacerse con una participación directa en el banco de hasta el 25%. La entidad se encuentra en una situación complicada. Las acciones se han desplomado este último año y su capitalización apenas cubre la eventual multa de Estados Unidos.
El mercado especula que el banco necesitará una macroampliación de capital, que se uniría a la de 8.000 millones de euros que realizó en 2014, pero la entidad se ha lanzado en los últimos días a desmentir. También está encima de la mesa una posible fusión con Commerzbank, pero fue descartada por Cryan. Desde el banco se plantea con seguir con los planes de reestructuración del banco, que pasan por una reducción de balance y tamaño. Pero no está claro si el mercado será suficientemente paciente.