Pedro Sánchez va ganando el pulso a la rebelión de los críticos sin que esté claro quién está al frente del partido. Los restos de la comisión ejecutiva que queda después de las 17 dimisiones de ayer ha convocado para este sábado día 1 a partir de las 9 de la mañana Comisión Ejecutiva Federal. […]
Dirigentes Digital
| 28 sep 2016
Pedro Sánchez ha evitado esta mañana que se convoque la Comisión de Ética y Garantías, que debería arrojar luz sobre si la ejecutiva debe disolverse tras la dimisión de 17 miembros críticos contra la dirección del partido. El objetivo era que el partido pasara a estar dirigido por una gestora. La número dos de Susana Díaz y presidenta del Comité Federal, Verónica Pérez, ha admitido que no puede convocar la comisión y dice que el órgano "está secuestrado". La Comisión de Ética y Garantías del PSOE debería ser el arbitro que dirima quién está al frente del PSOE. Pero Pedro Sánchez ha logrado que no se reuna y emita un veridecto, a pesar de que sus afines están en minoría en el órgano. La presidenta de la comisión, Isábel Celaá, la única que autoridad para convocarla ha evitado hacerlo pese a los intentos de la presidenta del Comité Federal, Verónica Pérez.
La dirección de Sánchez ha calificado de "nula a todos los efectos" la convocatoria de la Comisión de Garantías por parte de los dimitidos que presentaron ayer. Lo ha hecho a través de un comunicado antes de que llegara a la sede del partido Verónica Pérez. La dirigente ha vuelto a hacer una petición formal para que la comisión se reúna, pero ha admitido ante periodista que no tiene autoridad para hacerlo. Sólo puede hacerlo la presidenta de la comisión a instancias del secretario como un órgano independiente que es de la dirección del partido. Ante esto, los tres miembros críticos a Sánchez de la Comisión le han dado 24 horas de límite para convocar al órgano o emitirá su propio dictámen, previsiblemente a favor de los 17 dimisionarios.
La dirigente ha denunciado que Sánchez y los suyos "buscan una maniobra estatuaria para atrincherarse, no está a la altura del nombre del PSOE". Ha declarado que ahora mismo la única autoridad del partido es ella como presidenta de la Comité Federal y que la reunión que mantiene Sánchez como comisión ejecutiva no tiene validez .
Demostración de fuerza de Susana Díaz
La presidenta de Andalucía, Susana Díaz, ha convocadoa los máximos órganos de poder de la federación, la Comisión Ejecutiva Regional y del Comité Director. La líder andaluza ha comenzado su intervención admitiendo que el partido se enfrenta a un "momento crítico". Para Díaz, "el PSOE no es patrimonio solo de sus militantes", sino también de los votantes. La dirigente socialista ha opinado que las derrotas electorales que encadena el partido son conscuencia de que se han "desconectado de la sociedad".
"En el PSOE no hay bandos", ha sentenciado Díaz, y ha criticado que se tilde a algunos socialistas "de derechas" o "de izquierdas", en referencia a las acusaciones hacia Felipe González, a quien ha defendido en su intervención. La dirigente andaluza ha evitado opinar sobre las posturas de otros altos cargos del partido.
Las dimisiones de ayer
La ejecutiva socialista estaba formada por 38 miembros, aunque tres de esos puestos están vacantes: dos por dimisiones y el restante es el puesto del fallecido Pedro Zerolo. Los críticos de Sánchez consideran que con sus 17 firmas más las tres vacantes suman 20, la mitad más uno necesaria para disolver la ejecutiva. Los estatutos del partido contemplan que, en caso de que se produzcan la mitad de las dimisiones más una se celebrará un Comité Federal extraordinario que nombre una nueva ejecutiva, incluido un nuevo secretario general. Las dudas surgen sobre si Ferraz aceptará esta "interpretación" de la mitad más uno de las firmas teniendo en cuenta a los tres puestos vacantes. Si se cuentan únicamente los 35 puestos en activo, se necesitarían 18 firmas para terminar con la ejecutiva.
Entre los socialistas que han presentado su dimisión se encuentra la propia presidenta del PSOE, Micaela Navarro; el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page; el presidente valenciano, Ximo Puig; la ex ministra Carme Chacón; o el ex dirigente madrileño Tomás Gómez. Los miembros de la federación andaluza Antonio Pradas y Eva Matarín han sido los encargados de entregar la lista de firmas en la sede del partido en la calle Ferraz.
César Luena, secretario de Organización del PSOE, ha comparecido ante los medios para enviar un mensaje de calma a la militancia, y ha señalado que sólo la Comisión Ejecutiva Federal puede disolver un órgano del partido. Luena asegura que ninguna gestora tomará el control del partido ya que el Comité tendrá que convocar un Congreso extraordinario según los estatutos socialistas. Luena convoca mañana jueves al resto de la ejecutiva federal para las 10:30 de la mañana en Ferraz.
Por su parte, Ximo Puig, uno de los firmantes de la lista de dimisiones, ha sido muy crítico con Sánchez: "Si la mayoría de mi ejecutiva no estuviera conmigo, yo no estaría". En la misma línea se ha pronunciado Antonio Pradas, quien a la entrada de Ferraz ha negado que ahora mismo ningún miembro de la ejecutiva tenga legimitidad porque ya "no existe".