Primero Barcelona y ahora Nueva York. El gobernador de Nueva York tiene una semana para decidir si firma este proyecto de ley. Si se termina haciendo firme, la ciudad comenzará a imponer multas de hasta 7.500 dólares a cualquier anfitrión que publique un alojamiento temporario a través de Airbnb. La startup de San Francisco ha […]
Dirigentes Digital
| 20 oct 2016
Primero Barcelona y ahora Nueva York. El gobernador de Nueva York tiene una semana para decidir si firma este proyecto de ley. Si se termina haciendo firme, la ciudad comenzará a imponer multas de hasta 7.500 dólares a cualquier anfitrión que publique un alojamiento temporario a través de Airbnb. La startup de San Francisco ha intentado por todos los medios detener la legislación, ofreciendo fijar un sistema obligatorio de inscripción de propietarios que ayude al Estado a realizar un seguimiento de los inquilinos. Sin embargo, Linda Rosenthal, la legisladora que impulsa el proyecto de ley, dijo a Financial Times que las concesiones de Airbnb “son absolutamente insuficientes” para mitigar sus preocupaciones. Y afirmó que la compañía está reduciendo el stock de viviendas accesibles en Manhattan. Airbnb ha comunicado su intención de pagar impuestos en Nueva York, y que podría generar cerca de 90 millones de dólares anuales al Estado si rigiera su nuevo programa de inscripción de propietarios. La compañía también propuso una norma que prohibiría en forma permanente a aquellos anfitriones que violen la ley de alojamiento del 2010 en más de tres ocasiones. Chris Lehane, director de políticas en Airbnb, pidió a Cuomo vetar el proyecto de ley anti Airbnb, diciendo que la legislación representaba intereses especiales y el lobby de la cámara de hoteleros. La compañía también afronta un juicio con el Ayuntamiento de San Francisco, su ciudad natal, que pretende multar a la compañía si los anfitriones que ofrecen sus propiedades en la plataforma online no se han registrado ante las autoridades de la ciudad. Airbnb es una de las startups más exitosas, con una valoración que ya alcanza los 30.000 millones de dólares. Sólo en la Ciudad de Nueva York, ofrece un total de 46.000 apartamentos y viviendas.