El crecimiento económico de España estaba en la agenda y quien repite cartera aprovechó para elevar las previsiones de 2017. Un mayor crecimiento, que permitirá cumplir con los objetivos de déficit del Pacto europeo de Estabilidad y Crecimiento, aseguró hoy en rueda de prensa tras el Ecofin. Sin embargo, la Comisión no iba a aceptar […]
Dirigentes Digital
| 08 nov 2016
El crecimiento económico de España estaba en la agenda y quien repite cartera aprovechó para elevar las previsiones de 2017. Un mayor crecimiento, que permitirá cumplir con los objetivos de déficit del Pacto europeo de Estabilidad y Crecimiento, aseguró hoy en rueda de prensa tras el Ecofin. Sin embargo, la Comisión no iba a aceptar que el Gobierno base su cálculo simplemente en incrementar ingresos y reducir gastos porque pide reformas de carácter permanente, independientemente del crecimiento. Ya en julio le dio un toque de atención en por no haber tomado las medidas necesarias que le permitiera alcanzar los objetivos de déficit y acordó entonces iniciar contra España un procedimiento por déficit excesivo. El comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, pidió ayer al Gobierno español que presente lo más “rápidamente” posible un nuevo borrador presupuestario para el ejercicio 2017, que recoja un ajuste de 5.500 millones. A este respecto, De Guindos aseguró que en las próximas semanas la Comisión tendrá encima de la mesa un nuevo plan presupuestario. En una carta dirigida hoy a la Comisión, el ministro asegura que se cumplirá el déficit pactado para 2017, fijado en un 3,1%, con una reducción del déficit estructural del 0,5%, tal y como se acordó con Bruselas, lo que significa que presentará medidas que supongan el ajuste que pide Bruselas. Asimismo, el titular de Economía asegura que el objetivo marcado en términos de déficit para este año, el 4,6%, también se conseguirá. De Guindos aprovechó su viaje a Bruselas para defender las medidas adoptadas por España para corregir el déficit y se mostró bastante convencido de que la Comisión será justa, en el sentido de flexible, y no incurrirá en una sanción contra España que ponga en peligro el pago de fondos estructurales europeos. “La evolución de la recaudación del impuesto de Sociedades es incluso más positiva de lo que se había proyectado, por otro lado tomamos medidas de cierre presupuestario y un acuerdo de no disponibilidad y yo creo que todas esas cuestiones lo que plantean es que España ha tomado medidas efectivas y espero que sea reconocido por parte de la Comisión”, señalaba a su llegada a la reunión de ministros de Economía y Finanzas de la UE.
Tras el encuentro con los ministros, De Guindos defendió en el Parlamento Europeo el esfuerzo que ha hecho España en materia económica para poner en evidencia que una congelación de fondos sería un sinsentido y algo “difícilmente inexplicable”. Aprovechó también para cuestionar la metodología de la Comisión, porque “no recoge el verdadero impacto de las reformas estructurales” ni tiene en cuenta el efecto de la inflación.
La mayoría de los europarlamentarios ya advirtieron a la Comisión de lo contraproducente que sería congelar los fondos estructurales a España, en un contexto de crisis en el que los sectores más vulnerables se verían afectados. “Más allá de la regla específica de suspensión de fondos, creo que hay una realidad importante. España no genera ningún tipo de duda para la estabilidad macroeconómica de la Zona Euro”, señaló.
“Las reglas son importantes y hay que cumplirlas y el Gobierno las está cumpliendo. España hace cinco años destruía empleo y había entrado en recesión. Y hoy crecemos al doble, crearemos 600.000 puestos de trabajo y nuestro sistema bancario no registra incertidumbre…. Y eso es consecuencia del proceso de reducción del déficit. España es el ejemplo más claro de cómo es posible darle la vuelta a una situación resecaba y empezar a crecer”, explicó el ministro a los eurodiputados, a los que también reconoció vulnerabilidades como el nivel de paro o la deuda pública.