A la Comisión Europea no le ha hecho falta un comunicado y una rueda de prensa para exigir a España más dinero en recortes le ha valido con presentar unas previsiones de crecimiento inferiores al Gobierno para que el agujero del próximo año pase de 5.500 millones a 8.000 millones. Estaba claro que el nuevo […]
Dirigentes Digital
| 11 nov 2016
A la Comisión Europea no le ha hecho falta un comunicado y una rueda de prensa para exigir a España más dinero en recortes le ha valido con presentar unas previsiones de crecimiento inferiores al Gobierno para que el agujero del próximo año pase de 5.500 millones a 8.000 millones. Estaba claro que el nuevo Gobierno de Mariano Rajoy debía asumir un ajuste de 5.500 millones con retoques en el Presupuesto de 2017 antes de finalizar el año. Cristóbal Montoro ha transmitido la idea de que es asumible y desde el ministro de Economía Luis de Guindos llevaba días anunciando que el Gobierno mejoraría las previsiones de crecimiento para este y el siguiente año. Si se cumplieran la expectativa el esfuerzo fiscal todavía sería menor y exigiría menos ajustes. Pero Bruselas ha maniobrado en sentido contrario. Al rebajar las previsiones de crecimiento para 2017 del 2,5% que preveía en mayo al 2,3% y una décima inferior a la estimación oficial. La tijera en el PIB obliga a un mayor esfuerzo para cumplir con las metas fiscales, que fueron relajadas hace unos meses cuando la Comisión perdonó una multa por el incumplimiento de 2015. Desde el Gobierno español, el ministro de Economía, Luis De Guindos, alababa las previsiones de la Comisión para 2016, que van en línea con las del Ejecutivo, “creciendo prácticamente el doble que Europa”. Sobre las previsiones para 2017, el ministro restaba importancia a la desaceleración que presenta la Comisión, que a su juicio peca de “cauta” y « prudente”. “Para 2017 no tiene en cuenta los últimos datos y, aparte de sorpresas que no esperamos, la economía española entrará con fuerza en 2017”, concluyó el titular de Economía.