En 1994 Jerry Yang y David Filo fundaron Yahoo, una compañía que contaba con las líneas maestras de la distribución de contenidos en Internet. Aunque entonces no sabían cuán grande terminaría siendo la empresa, sus inversores tampoco esperaban que la burbuja se pinchara tan rápido. Dos factores han influido negativamente en la evolución de Yahoo, las […]
Dirigentes Digital
| 12 ene 2017
En 1994 Jerry Yang y David Filo fundaron Yahoo, una compañía que contaba con las líneas maestras de la distribución de contenidos en Internet. Aunque entonces no sabían cuán grande terminaría siendo la empresa, sus inversores tampoco esperaban que la burbuja se pinchara tan rápido. Dos factores han influido negativamente en la evolución de Yahoo, las malas decisiones, y la falta de seguridad. Malas decisiones Yahoo tardó solo dos años en dar el salto al mercado continuo gracias a su sistema de agregación de contenidos. Todo lo que tocaba Yahoo se convertía en oro, y la compañía empezó a entrar en numerosos servicios, por aquel entonces incipientes. En su momento culmen, la firma llegó a valer 125.000 millones de dólares, y sus ingresos crecían trimestre tras trimestre gracias a la publicidad incluida en su buscador. El buscador se convirtió en su primer éxito, y también su fracaso. Poco a poco pasó a ser una plataforma plagada de banners publicitario que sólo beneficiaban a la compañía, porque los usuarios comenzaron a aborrecerlo. Su buscador quedó en desuso con el nacimiento de un tal Google, una compañía fundada por Larry Page y Sergey Brin que llegó a pedir financiación a Yahoo y hasta estuvo cerca de ser comprada por la compañía de Yang y Filo en 2002. Entonces el CEO de Yahoo se negó a pagar los 5.000 millones de dólares que pedían por la compañía. Claramente se equivocó, hoy vale 420.000 millones. Poco después el buscador de Google, con un algoritmo mucho más preciso y desarrollado desbancó a Yahoo, a quien solo le quedaba la publicidad. Entonces, en 2007, Google compró DoubleClick, compañía que Yahoo también decidió no comprar. Esta startup de gestión de publicidad hizo que el buscador diseñado por Page y Brin robara también a Yahoo el pastel de la publicidad online. En 2008 Yahoo tuvo delante la primera oportunidad para vender su negocio, la oferta fue de 44.600 millones de dólares y llegó desde Microsoft, pero la compañía la rechazó. Un año después, su nueva CEO, Carol Bartz llegó a un acuerdo con la compañía de Redmon por el cual le cedía gratis lo que un año antes podría haberle vendido por casi 50.000 millones. Aunque Yahoo ya había superado el estallido de la burbuja de los puntocom, lo cierto es que nunca terminó de adaptarse a los cambios introducidos por las nuevas tecnologías en el desarrollo de la web, algo a lo que sus rivales si se supieron anticipar. Es innegable que Yahoo fue además una compañía activa en la adquisición de servicios exitosos, sin embargo, tampoco eligió bien (o quizá no supo gestionar) las empresas que compro, todas ahora caídas en desuso. Fueron Flickr o Tumblr entre otras. En 2012 Marissa Mayer llegó a la compañía. La nueva CEO era para sus accionistas el revulsivo que Yahoo necesitaba, sin embargo, no consiguió llevar a la empresa de nuevo a tierra firme, más bien todo lo contrario. Responsable de la compra de Tumblr, por 1.100 millones de dólares, el único acierto que se le achaca en estos tres años es la venta de acciones de la compañía a Alibaba. A principios de 2016, Yahoo colgó el cartel de “se vende”, y tras una puja de varias empresas, finalmente fue Verizon quién la adquirió por 4.830 millones de dólares. Ahora, Marissa Mayer ha anunciado que renunciará a su cargo en la compañía una vez se complete la venta a Verizon. Además, Verizon ha decidido cambiar el nombre a la compañía, que pasará a llamarse ‘Altaba’. En sus 22 años de vida Yahoo ha tenido siete CEOs, y ha visto como sus ingresos se teñían de rojo. Las últimas cifras de la compañía son verdaderamente dramáticas, con seis caídas de ingresos en los últimos siete trimestres y la reducción del 15% de su plantilla (1.600 trabajadores), además del cierre de oficinas en varios países. En 2015, Yahoo perdió 4.748 millones, mientras que en 2014 terminó el año con unos beneficios que rondaron los 143 millones de euros. Falta de seguridad Por si su declive económico no fuera suficiente, los continuos agujeros de seguridad que ha tenido la compañía en los últimos años no han ayudado a su supervivencia. La seguridad de Yahoo está en entredicho desde que se hiciera pública en septiembre una filtración de más de 500 millones de cuentas de la compañía que tuvo lugar en 2014. En diciembre, el gigante de Internet comunicó que otro hackeo llevado a cabo contra sus redes en 2015 supuso la filtración de datos de más de 1.000 millones de usuarios. El hallazgo de este ciberataque se produjo mientras investigaba la anterior intrusión; y entre la información robada había nombres, direcciones de correo electrónico, números de teléfono, fechas de cumpleaños y, en algunos casos, preguntas de seguridad, encriptadas o sin encriptar, explicó Yahoo.