La consultora Neovantas ha señalado estos cuatro factores como los retos a superar por parte de la gran banca. Aunque el sector ya ha llevado a cabo grandes esfuerzos por adaptarse a las nuevas tendencias y a los diferentes tipos de clientes, “esto no es suficiente y la banca tendrá que seguir reestructurándose. De hecho, la […]
Dirigentes Digital
| 21 feb 2017
La consultora Neovantas ha señalado estos cuatro factores como los retos a superar por parte de la gran banca. Aunque el sector ya ha llevado a cabo grandes esfuerzos por adaptarse a las nuevas tendencias y a los diferentes tipos de clientes, “esto no es suficiente y la banca tendrá que seguir reestructurándose. De hecho, la fotografía del sector cambiará en los próximos año al preverse la necesidad de fusiones que reducirán el número de participantes”, explica José Luis Cortina, CEO de la consultora. Las entidades financieras ya han reducido su red de oficias en más de un 30% desde 2008 y han realizado un ajuste de plantilla gracias al cual se han eliminado 80.000 puestos de trabajo en busca de rentabilidad, sin embargo, esta no surgirá solamente de la reducción de costes, sino que dependerá muy especialmente del incremento de ingresos. Para conseguir este crecimiento, las entidades deben tomar medidas distintas en ambos frentes, ingresos y costes. Desde Neovantas apuntan a un “crecimiento de las comisiones” como punto de partida. “Sé que se trata de un elemento muy sensible, pero es cierto que se debe de cobrar por prestar la banca determinados servicios”, matiza el dirigente. La banca tiene una vía de crecimiento si da mayor importancia a la venta de productos alternativos a los típicamente bancarios como los seguros y los fondos de inversión a través de sus redes comerciales, entre otros aspectos. Igualmente, se están creando nuevas figuras, tales como los gestores multicanal, que pretenden captar y retener perfiles de clientes que no van a las oficinas. En lo que respecta al eje de costes, al margen de seguir cerrando sucursales, se están dibujando y poniendo en marcha distintos conceptos de oficina para amoldarse a los diferentes clientes de forma más eficiente y eficaz, al mismo tiempo que se está avanzando con la digitalización de muchas tareas y procesos de cara a los clientes, que en muchos casos lo están ya demandando, y también a los empleados. Sin embargo, para los expertos, “el elemento que marcará la diferencia entre las entidades será el nivel de explotación de la información desestructurada (ej.: grabaciones, emails, comentarios en redes sociales …) que las entidades disponen de forma creciente”. Un análisis sistemático de dicha información proporcionará las claves que ayudarán en cada momento a la entidad a perfilar mejores acciones, que permitirán aumentar sus ingresos y reducir sus costes. “Esta será la ventaja competitiva que impulsará la rentabilidad de forma sostenida y convertirá a la entidad en líder y directora del proceso de reestructuración venidero”, concluye José Luis Cortina.