Connectis ha querido exponer los retos del Smart Building ante el nuevo modelo de salud conectada. La clave para Connectis es la integración de los sistemas y tecnologías existentes como primera medida. No se trata de añadir sino de optimizar, integrar e interconectar los distintas sistemas y tecnologías que existen en un hospital y que […]
Dirigentes Digital
| 12 abr 2017
Connectis ha querido exponer los retos del Smart Building ante el nuevo modelo de salud conectada. La clave para Connectis es la integración de los sistemas y tecnologías existentes como primera medida. No se trata de añadir sino de optimizar, integrar e interconectar los distintas sistemas y tecnologías que existen en un hospital y que responden a una ingente cantidad de requerimientos técnicos, legales y de negocio. Algunos de ellos garantizan la seguridad, otros están orientados a la climatización, a la iluminación, o a la gestión de sistemas auxiliares. Para Carlos Álvarez, responsable de Smart Building de Connectis, “el modelo sanitario está cambiando, pero lo esencial es que los gastos se centran en curar al paciente por lo que es fundamental hacer más eficientes los recursos con los que ya cuenta el hospital, su infraestructura y tecnología. El gran reto del Smart Building no es que cada sistema realice bien su trabajo, si no poner a trabajar juntos a todos ellos, con su diversidad de tecnologías, paradigmas y estándares de comunicación.” Para Álvarez, los retos que debemos afrontar para hacer más inteligente y sostenibles los edificios hospitalarios en nuestro país son: 1. No se trata de desechar los sistemas existentes sino de integrarlos. “Nuestra experiencia en un último proyecto por ejemplo ha demostrado que era más adecuado integrar tres sistemas distintos de enfermería que convivían en un mismo hospital interconectándolos y creando una capa de presentación web común a los tres, que el coste económico y de tiempo que hubiera supuesto sustituirlos por una nueva solución”, señala Álvarez. 2. Una acción en un sistema debe producir un evento en otro. Que acciones en unos sistemas desencadenen eventos en otros supone por ejemplo que la intrusión de una persona en una zona no autorizada, además de generar una alarma en el sistema de seguridad, genere acciones sobre el sistema de control de la iluminación, sobre las puertas y sobre los ascensores o que la llegada de un helicóptero, produzca que los aires acondicionados que ventilan sobre el helipuerto, se apaguen durante unos minutos evitando turbulencias, y que el sistema gestor de los ascensores bloquee uno de ellos a pie de helipuerto. 3. Monitorizar todo lo que ocurre desde un punto común. Visualizando en un único Portal de Control, el estado de todos los sistemas integrados (alarmas, eventos, consumos…) 4. Operar desde ese mismo punto de monitorización. Se trata de permitir que un usuario al que se le hayan dado los permisos adecuados, pueda operar directamente desde este Portal de control común sobre estos sistemas integrados. 5. Predictibilidad del sistema. Utilizar toda la información recogida para ser capaces de adelantarnos en la toma de decisiones. Pudiendo predecir y por tanto adelantarnos a los problemas de mantenimiento de las infraestructuras y a las necesidades de los usuarios (empleados del hospital, pacientes y acompañantes). 6. La gestión de expectativas, explicar cómo vamos a ir haciendo nuestro hospital más inteligente de manera progresiva evitando malos entendidos y frustraciones. No es un corte abrupto en el que pasamos de “no ser” a “ser”, es un camino que hay que ir recorriendo y explicando bien a los profesionales implicados y a los ciudadanos, lo que vamos a tener en cada una de las etapas. 7. Una buena “gestión del cambio” en el entorno hospitalario. Hay un cambio de paradigma, en el que se van a automatizar muchas tareas y en el que se van a simplificar los interfaces de acceso a la información. 8. La integración de las personas con mayor edad o con ciertas discapacidades. Un edificio inteligente va a facilitar sin duda la vida de los pacientes y de las personas que trabajan en él, pero también aumentan los riesgos de exclusión, sobre todo en el caso de pacientes, si no habilitamos los procedimientos de formación y acompañamiento imprescindibles para personas que pudieran no ser digitales. 9. La aparición de nuevos perfiles laborales especializados en la definición, diseño y ejecución de los proyectos que vayan haciendo posible este Smart Building. 10. Seguridad de las comunicaciones, garantizada tanto a nivel software como hardware y alta disponibilidad del sistema.