Los desequilibrios en China se están corrigiendo a medida que la economía refleja su resistencia a los shocks puntuales. Después de un par de años registrando mínimos históricos de crecimiento, el gigante asiático ha vuelto a encadenar subidas en su PIB, en concreto dos consecutivas, alcanzando el 6,8% al cierre del 2016 y el 6,9% […]
Dirigentes Digital
| 17 abr 2017
Los desequilibrios en China se están corrigiendo a medida que la economía refleja su resistencia a los shocks puntuales. Después de un par de años registrando mínimos históricos de crecimiento, el gigante asiático ha vuelto a encadenar subidas en su PIB, en concreto dos consecutivas, alcanzando el 6,8% al cierre del 2016 y el 6,9% en el primer trimestre de 2017, según ha publicado la Oficina Nacional de Estadística. Este hecho es muy relevante en plena transformación de su modelo productivo, de una economía exportadora a un sistema apoyado en la demanda interna, ya que supone su primer avance consecutivo de los últimos siete años. Los principales motivos que impulsaron el crecimiento fueron el avance de la inversión fija de capital, que excluyendo las áreas rurales creció un 9,2%, las ventas minoristas, que se incrementaron un 10,9%, y la producción industrial, que subió un 7,6% hasta marzo. La fortaleza demostrada por la economía podría paliar el efecto de otros desequilibrios como los financieros, los registrados en el mercado inmobiliario o el exceso de capacidad del sector industrial. En la misma línea, la normalización de los datos macro dará pie a una política monetaria menos agresiva por parte del Gobierno chino, cuyas medidas más recientes han estado enfocadas a evitar la caída en picado del yuan y la consecuente fuga de capitales. El avance de la actividad vino acompañado de un incremento en la demanda de crédito de 289.000 millones de euros, al igual que de una mejora en el mercado laboral, ya que la tasa de paro cayó en marzo respecto a febrero y el nivel en las grandes ciudades se mantuvo por debajo del 5%. En total, hasta 3,34 millones de personas encontraron empleo en China durante el tercer trimestre. Por otro lado, el consumo contribuyó en un 77,2% al crecimiento hasta marzo, frente al 64,6% registrado en el mismo periodo de 2016. La inversión en propiedades también avanzó hasta un 9,1%, a pesar de las restricciones a la compra que se han impuesto en algunas áreas ante el riesgo de especulación en el mercado.