El hábito de guardar dólares “bajo el colchón” es común entre los argentinos y una reciente amnistía del Gobierno muestra los números de esa práctica al identificar 116.800 millones de dólares que estaban “guardados”, esto es, sin haber sido declarados al fisco. El 80% del monto ahora declarado (93.000 millones de dólares) está fronteras afuera […]
Dirigentes Digital
| 03 may 2017
El hábito de guardar dólares “bajo el colchón” es común entre los argentinos y una reciente amnistía del Gobierno muestra los números de esa práctica al identificar 116.800 millones de dólares que estaban “guardados”, esto es, sin haber sido declarados al fisco. El 80% del monto ahora declarado (93.000 millones de dólares) está fronteras afuera mientras que el 20% (23.800 millones) está dentro del país, dijo el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Alberto Abad, al presentar los resultados a la prensa en la primera semana de abril. El aporte para el fisco es de 9.650 millones de dólares, que serán destinados al pago de pensiones a 2,2 millones de jubilados a través de la administradora de la seguridad social (Anses), “como estaba previsto en el plan de sinceramiento fiscal”, dijo el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne. Entre los recursos identificados fuera del país, la mayor parte proviene de Estados Unidos. Por otro lado, la mayoría de inmuebles no declarados fronteras afuera se encuentra en Uruguay, donde está el 49% de las 167.000 propiedades ahora declaradas. Retiros masivos Los argentinos retiraron de bancos del Uruguay, entre los últimos meses de 2016 y el primer trimestre de 2017, un total de 1.000 millones de dólares. “No es una mala noticia que esos depósitos estén buscando refugio en otros lados”, dijo el presidente del Banco Central de Uruguay, Mario Bergara. “Esos depósitos son, justamente, los que no queremos, aquellos que buscan refugio para ocultarse de las autoridades tributarias”, señaló el funcionario, destacando que el sistema bancario de su país se ha mantenido estable tras la salida de esa suma, según publica el diario local La República. Ese retiro “no generó el mínimo impacto en el sistema bancario” uruguayo, agregó Bergara, destacando que “desde la crisis de 2002 se fortaleció la regulación, la supervisión y mejoraron las conductas”. Ambos países sudamericanos firmaron un acuerdo de intercambio de información bancaria que será automático a partir de 2018. Regularización y crédito Estos movimientos son observados atentamente por analistas económicos y de riesgo, como la agencia Standard&Poor’s, que le mejoró la nota a Argentina al iniciar abril, de B- a B, dejando al país a sólo cinco pasos del grado de inversión (la nota de mayor confianza en su capacidad de pago). El próximo plazo de este programa de sinceramiento es junio, cuando los argentinos con activos en Uruguay deberán reorganizar sus estructuras bajo el apercibimiento de pasar a tributar con un aumento significativo, como informó DIRIGENTES el pasado enero. Según la AFIP, existen más de 1.500 inmuebles de argentinos en Uruguay.