El Banco de España (BdE) ha alertado sobre los altos niveles de ‘subempleados’ en el mercado laboral español. Este concepto hace referencia a aquellos trabajadores a tiempo parcial que desearían trabajar más horas (involuntarios), según el informe ‘Medidas alternativas de desempleo para la economía española’. Si se tiene en cuenta a este colectivo, la brecha […]
Dirigentes Digital
| 28 jun 2017
El Banco de España (BdE) ha alertado sobre los altos niveles de ‘subempleados’ en el mercado laboral español. Este concepto hace referencia a aquellos trabajadores a tiempo parcial que desearían trabajar más horas (involuntarios), según el informe ‘Medidas alternativas de desempleo para la economía española’. Si se tiene en cuenta a este colectivo, la brecha entre trabajadores y parados abierta durante los peores años de la crisis es mucho más evidente que en las cifras oficiales. En concreto, mientras que la tasa de paro oficial se incrementó en 19 puntos porcentuales entre 2007 y 2013, cuando añcanzó su máximo del 26,9%, si se tienen en cuenta a los subempleados, el aumentó fue de 23,1 puntos porcentuales, hasta alcanzar un pico del 35%. El mayor aumento del paro cuando se consideran los trabajadores subempleados se explica por el incremento del empleo a tiempo parcial en la economía española en este período, desde el 11,7% a finales de 2006 hasta el 15,3% a finales de 2016, y, sobre todo, por el aumento de los trabajadores que manifiestan que trabajan a tiempo parcial involuntariamente, es decir, que querrían encontrar un trabajo a tiempo completo. Este grupo de individuos ha pasado de representar en torno al 30% de los trabajadores a tiempo parcial a superar el 60%. Según el supervicor nacional, la evolución más reciente de estas entradas, en la que no se observa una vuelta a los niveles previos a la crisis, podría indicar que parte del aumento del volumen de trabajo a tiempo parcial “se habría convertido en permanente” en el mercado laboral español. De no ser así, se esperaría que en un momento de recuperación se incrementaran inicialmente las horas trabajadas por cada individuo y posteriormente el empleo, cosa que, como afirma el documento; “no ha sucedido”. Las reformas legales aprobadas a lo largo de este período han podido desempeñar un papel en estos desarrollos. Por ejemplo, en la reforma de 2012 se introdujo la posibilidad de realizar horas extraordinarias en los contratos a tiempo parcial y el Real Decretoley 16/2013 introdujo flexibilidad adicional en el uso de estos contratos por parte de las empresas, fomentando así la demanda de este tipo de empleos. En la misma línea, el organismo presidido por Luis María Linde señala que la consideración de estos trabajadores a la hora de calcular el paro sólo refuerza “la visión sobre la posición cíclica de la economía”. Además, el informe destaca que el incremento de empleados a tiempo parcial involuntarios tiene un “componente estructural” que no parece estar revirtiéndose con la recuperación.